Vivienda en alquiler asequible y oferta de trabajo, así trata de evitar el cierre de su escuela un pueblo de Guadalajara

En su lucha contra la despoblación, Riba de Saelices no se resigna a ver cómo cierra su colegio al terminar este curso por falta de alumnos, y busca familias que deseen instalarse en esta localidad del Alto Tajo.
Riba de Saelices, en la provincia de Guadalajara.
photo_camera Riba de Saelices, en la provincia de Guadalajara.

GUADALAJARA.- La lucha contra la despoblación no es solo es cuestión de grandes medidas e inversiones, sino también de acciones modestas encaminadas a mantener lo que ya se tiene. Esto es lo que se han propuesto en Riba de Saelices, un pequeño pueblo del Alto Tajo con apenas un centenar de habitantes censados, desde el que ofrecen casa y trabajo a familias con hijos en edad escolar para evitar así el cierre del colegio.

Una oferta que ha hecho el ayuntamiento de la localidad, que preside Carlos Loscos (PSOE), como último recurso para tratar de evitar que al finalizar el curso el centro educativo eche el cerrojo definitivamente.

Así, a través de un bando municipal, en su compromiso por frenar la despoblación y la pérdida de oportunidades en la localidad, se ha puesto en conocimiento de los vecinos que se va a sacar a licitación el alquiler de la nueva vivienda municipal, ubicada en la calle Real, a un precio de 220 euros al mes.

Se trata de un apartamento de unos 60 metros cuadrados, con tres habitaciones, que se ha adecuado a partir del antiguo salón de plenos. Un espacio al que únicamente se daba uso cuatro veces al año y que desde el consistorio se ha decidido acondicionar y trasladar los plenos a la secretaría.

Un último cartucho para evitar el cierre de la escuela, de la que este curso tres de los cuatro alumnos marchan al instituto, por lo que sin la llegada de más niños al centro estaría condenado a no abrir de nuevo en septiembre. Una escuela que consideran "esencial" para la vida del municipio y que para mantener sus puertas abiertas precisa tener, al menos, con tres alumnos de Primaria. Y aunque son más niños en el pueblo, son mayores y acuden ya a Cifuentes a cursar Secundaria.

De este modo, como aliciente para la llegada al municipio de nuevos vecinos, se ofrece esta vivienda en régimen de alquiler, en el marco de un proceso en el que se baremará con mayor puntuación a las nuevas familias que vayan a residir en el municipio y escolaricen a sus hijos en el colegio de la localidad.

Una iniciativa que irá acompañada también en breve por una nueva oferta de empleo, en la que igualmente se dará prioridad a los nuevos residentes.

Para el alcalde la mayor dificultad, sin embargo, no es la vivienda ni el trabajo, sino encontrar a alguien que quiera vivir en un pueblo: "Oferta laboral hay, y recursos económicos también, pero tenemos que dar con el perfil de personas que se planteen vivir aquí".

Algo a lo que todo el mundo no está dispuesto, al tratarse de un municipio con apenas 120 habitantes con sus dos pedanías, medio centenar de ellos fijos, y una media de edad muy joven para la zona, a los que se suman los fines de semana quienes tienen allí sus raíces.

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