Opinión

La rendición de cuentas que nos otorga la democracia

Todos estamos de acuerdo en que ha llegado el tiempo de rendir cuentas; por eso de aquí a cincuenta y cinco días tenemos la oportunidad de pedir explicaciones, y mediante el derecho a voto hacer que estos políticos paguen sus actos, solo así podremos mandarlos a sus casas, donde su gestión queda claro que es muchísimo más eficaz que gobernando.

Pero ahora vendrán otra vez con sus mentiras inculcándonos el miedo al cambio, explicándonos que ellos son el único gobierno posible, que todo lo que no sea PPSOE es una invención populista que nos dice lo que queremos oír sin probar como lo van a conseguir; que son ellos los que han regenerado a sus partidos y los han limpiado de corruptos y corruptelas, que los nuevos no saben los problemas de las reglas del mercado… Pero ya está bien, como se dice por ahí, España ya es mayor de edad y Castilla la Mancha también, no necesitamos milongas. Está más que claro lo que PPSOE pueden negociar con dichos mercados capitalistas, y precisamente porque ya lo sabemos, necesitamos de otras fuerzas políticas que no les deban nada a dichos mercados, que estén dispuestas a negociar duramente con ellos y que no se bajen los pantalones a las primeras de cambio… Esa alternativa ya tiene nombre, se llama Podemos.

Ahora en las elecciones municipales y regionales tenemos la oportunidad de decirles “QUE NO”, que estamos hartos de peleles, que necesitamos políticos que luchen por las necesidades de la ciudadanía, que no se puede ocupar un cargo público para enriquecerse y no ver los problemas de tus vecinos… Esto debemos de cambiarlo entre todos y por eso desde Podemos vamos a darle el poder político a la gente.

Estoy seguro que este año electoral servirá para pasar factura a los caraduras que nos están gobernando. Dicen que el miedo está cambiando de bando, algo en lo que estoy de acuerdo, ya que gracias a eso la sonrisa está volviendo a las caras de nuestras gentes más castigadas por esta crisis protagonizada por la miseria y los miserables. 

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