Ya en el pasado mes de febrero, cuando 70 de los facultativos firmaron una carta en la que exigían un cambio radical en la gestión del Hospital de Tomelloso, quedó completamente contrastada la situación por la que atraviesa verdaderamente dicho centro.
Fue en ese momento cuando se denunciaron públicamente "unas listas de espera intolerables, un retraso en la asistencia de los pacientes y carencia de recursos humanos", algo que aseguraron que viene provocado por “los recortes presupuestaros llevados a cabo desde hace tres años” por el gobierno de Cospedal, y que han conducido a “una plantilla de profesionales inestable y desajustada a la población atendida y una sobrecarga asistencial”.
Pero ahora la situación se agrava, pues el área de pediatría del Hospital de Tomelloso está considerablemente preocupada porque los recursos materiales de los que disponen no son suficientes para atender correctamente a los niños enfermos que acuden al centro sanitario.
Según filtraciones al propio periodicoclm.publico.es; la situación sobrepasa la “inestabilidad sanitaria”, pues se están llegando a “acumular” niños en los pasillos de urgencias por falta de espacio en planta, ya que según informan los profesiones “dicho Hospital solamente dispone de una cama para realizar hospitalizaciones de niños de entre cero y catorce años”.
Cabe destacar también, que mientras estos niños se amontonan en los pasillos esperando una atención correcta y adecuada para sus necesidades, una planta del Hospital de Tomelloso permanece completamente cerrada desde hace años, de la cual tenemos el conocimiento de que se encuentra totalmente acondicionada y con su mobiliario instalado.
"¿Por qué mi hijo tiene que pagar las consecuencias de los recortes sanitarios de Cospedal?", nos transmitía una madre desesperada. Otro allegado calificó la situación de "vergonzosa", pues no entendía como podían hacerle eso a los "chiquillos" que necesitaban ayuda médica.
Lo último que algunos profesionales del centro han denunciado en referencia a este asunto, es que ni siquiera exista un personal de enfermería dedicado “íntegramente” a la atención pediátrica, algo que "ataca completamente la calidad sanitaria".
