La mayor virtud que estas elecciones primarias pueden mostrar a la ciudadanía (pluralidad, poder ciudadano para elegir candidatos y participación ciudadana) puede convertirse en su peor defecto, si dicha pluralidad se llega a visualizar por la ciudadanía como división interna y conflicto entre personas y proyectos. Algo muy al gusto de la jauría mediática y los partidos de la “casta”.
Algunos datos que arrojan estas primarias deberían alertar y preocupar a sus candidatos electos así como a sus estructuras locales y regionales si no quieren fracasar en su intento de poner las instituciones al servicio de la gente. Veamos algunos de ellos.
La participación ha sido muy baja y no consigue alcanzar la cuarta parte del censo. Este dato, en una fuerza política recién constituida y que se define como instrumento de empoderamiento ciudadano, es algo que debiera preocupar a sus afiliados y dirigentes.
El liderazgo de José García Molina no se discute y sale reforzado de estas primarias con un 53% de los votos, frente al 46% de su competidor por liderar la candidatura a la presidencia de la Junta y ser la cara visible de Podemos para hacer salir de Fuensalida a Cospedal. Como en es resto de CCAA, el voto en blanco para elegir al cabeza de lista y candidatos a presidencias autonómicas ha sido de un 20%, lo que significa que para una quinta parte de quienes han participado en estas primarias, ha sido indiferente quién dispute el gobierno regional. Lo preocupante de este dato es que reflejaría que los propios afiliados de Podemos no considerarían plausible un gobierno liderado por Podemos, por lo que resultaría irrelevante optar por uno u otro para hacer frente a Cospedal. Mención aparte en este punto merecen los 200 votos de personas que han elegido a José García Molina como cabeza de lista, y que a la vez han elegido a Gregorio López como candidato a diputado por Albacete. Electores cruciales en este proceso que han considerado a Gregorio como buen candidato a diputado, pero que han preferido a Molina como mejor candidato para encabezar la lista y disputar la presidencia de la JCCM.
Los resultados obtenidos por el resto de las candidaturas para conformar las papeletas electorales muestra algunos efectos paradojales dignos de ser tenidos en cuenta. El primero es que todos los consejeros regionales que se han presentado a estas primarias, tanto en una lista como en otra, han obtenido sistemáticamente casi dos centenares de votos menos por persona que en el reciente proceso constituyente regional. Es decir, ninguno de los consejeros que se ha presentado como candidato en este proceso, consigue siquiera revalidar el número de votos obtenido hace un mes y medio. Y como esto es independiente de que sean de #GanarCLM o de #CambiarCLM, el problema no es de una lista en particular. Cuatro consejeros regionales obtuvieron más votos hace pocas semanas que el candidato a diputado más votado en esta ocasión, y ello a pesar de haber aumentado el censo de electores y haber subido más de dos puntos la participación. Sólo este hecho ya debería obligar a todos los candidatos en este proceso (hayan ganado o perdido) a revisar críticamente el tipo de campaña llevada a cabo, ya sea de forma individual o colectiva.
Otro hecho que muestran los resultados es que lista #CambiarCLM que centró su campaña en descalificar a la lista #GanarCLM por considerarla peyorativamente una “lista plancha”, ha sido la que ha obtenido mayor número de candidatos debido, paradójicamente a que ha sido la única candidatura en la que se ha producido el “efecto plancha” del que acusaban a los contrarios. Los votantes de #GanarCLM han utilizado en mucha mayor medida la posibilidad de marcar y desmarcar candidatos y además son quienes han votado en mayor medida a candidatos de la lista competidora. Las más de 200 personas que han votado a Molina como candidato a presidente y a Gregorio como candidato a diputado, demuestran que han sido precisamente las personas que no han votado en plancha las que han permitido ese resultado.
Esa descalificación peyorativa que ha sido el leif motiv de la campaña electoral de #CambiarCLM argumentaba que las listas separan y que las listas plancha no permiten elegir a los mejores, no permiten de facto elegir a cualquiera en igualdad de condiciones, etc. Pero resulta que aquello que han considerado como negativo y que han utilizado con mucha habilidad para descalificar a los contrincantes, ha resultado ser el mecanismo que les ha permitido imponer mayoritariamente a sus propios candidatos.
¿Cuáles han sido los aciertos y errores de los principales contrincantes en estas primarias?
#GanarCLM: Su mayor acierto ha sido centrar la campaña en sus propuestas de rescate ciudadano y medidas para gobernar CLM y en la propia figura de Molina que ha sido decisiva (a la vista de los resultados) para imponerse como candidato a disputar el gobierno regional a Cospedal. Su mayor error: subestimar a la candidatura competidora y no centrar sus esfuerzos en esta campaña, que han simultaneado con otras tareas internas como la elaboración del programa electoral, la organización del encuentro regional y otras actividades ajenas a la propia campaña de primarias.
#CambiarCLM: Su mayor acierto ha sido centrar la campaña en la confrontación de personas negándose a confrontar proyectos políticos. El hecho de proponer un debate al candidato contrario y una vez que éste fue aceptado, poner trabas y requisitos hasta conseguir que no pudiera realizarse, pero aún así difundirlo y poder acusar al contrincante de no querer debatir, ha sido todo un acierto de estrategia política, independientemente de la valoración ética que esto pueda merecer. Su mayor error ha sido, paradójicamente, el mismo: pues al centrar su campaña en la descalificación personal de los adversarios (ya sea de forma individual o colectiva) campañas de este tipo no estimulan ni ayudan a la ciudadanía a interesarse por los procesos, más bien decepcionan. Y eso es lo que explica que mucha gente que votó en otras ocasiones se haya abstenido en esta ocasión.
La incógnita ahora es saber si la gente de #CambiarCLM sabrá dar los pasos necesarios para que puedan restañarse la heridas y separaciones que este tipo de campaña tan eficaz como agresiva han producido en Podemos CLM.
Ha habido errores generales no exclusivos de la región que no deberían repetirse en el futuro: La campaña ha sido demasiado virtual y demasiado volcada a los cauces habituales de la gente de Podemos, no se ha conseguido hacer ver que este proceso no era interno, sino de elección abierta a la ciudadanía. No se ha marcado diferencia entre el reciente proceso interno y este proceso de primarias. Sin duda el sistema electoral de circunscripción única ha despistado mucho a la gente. Quienes se han acercado a votar buscando un candidato, se han encontrado con 33 opciones para conocer y bastante despistados, consecuencia de su idea de lista provincial. De esta manera, no han visto “qué se ofrecía” para su provincia.
Y una última lección, quizás la más obvia pero la más difícil de asumir para algunos: quiénes no acepten el resultado de estas primarias o quieran utilizar torticeramente los mismos para desestabilizar el proyecto político que Podemos intenta construir en la región, tendrá para siempre sobre su conciencia la responsabilidad de haber traicionado a la ciudadanía, a las personas a las que decimos debe servir nuestro proyecto y, lo que es peor, servirán en bandeja a la “casta” regional su triunfo en las próximas elecciones de mayo.
No debemos olvidar que la gente que vota y otorga las mayorías a unos partidos u otros, no viven en las redes sino en las calles, y que la estrategia de descalificación que haya podido ser útil para lograr un triunfo en primarias, no es la más adecuada para ganar estas elecciones a enemigos mucho más poderosos.
Podemos debe centrar sus esfuerzos en hacer aún más participativo el proceso de elaboración de su programa electoral y en difundir sus propuestas de gobierno y de rescate ciudadano. La gente sabe que Podemos ha realizado el mejor diagnóstico de la realidad, pero está esperando a conocer las medidas de gobierno para la región y necesitan estar convencidos de la bondad, oportunidad y factibilidad de las mismas para otorgar su confianza en las urnas de modo que sea posible un gobierno de la gente y para la gente. El momento es ahora. Si perdemos el tiempo y la energía en hacer otra cosa, estaremos malditos para siempre.
Desearía que no maten a esta mensajera.