Esta pérdida de servicios ha contribuido a que Cuenca sea la provincia de España más afectada por la pérdida de población. Nuestros mayores quieren estar en sus municipios hasta el final de sus días y muchos jóvenes habían elegido esa opción, vivir en su municipio mientras han tenido acceso a servicios esenciales, algo que el gobierno de Cospedal ha descabezado sin piedad y sin alma.
Pero vamos con los datos. Cuenca perdió cerca de 4.000 habitantes el pasado año 2014, en concreto un total de 3.717 según los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), una pérdida que mantiene a la provincia como líder de España en despoblación en los últimos años, con 15.406 habitantes menos de 2011 a 2014, el 7% de los conquenses han abandonado la provincia en esta legislatura. Se trata de unos datos que, para nosotros son una barbaridad, y que de continuar produciéndose abocarán a la provincia a la práctica desaparición. Esta pérdida de población se debe sin duda a la pérdida de servicios en muchos pueblos, tanto en materia educativa como sanitaria y de servicios sociales; fruto de las políticas aplicadas en la presente legislatura por el Gobierno regional que preside Cospedal.
Nosotros tenemos clara una cosa, y es que el próximo gobierno liderado por Emiliano García-Page tiene que revertir esta situación. Ante esta pérdida de población nos preocupan especialmente todas aquellas personas que habiéndose formando en nuestras escuelas, en nuestra universidad, se acaban marchando a otros lugares, lo que significa que los recursos humanos con los que contamos en esta tierra y en cuya formación hemos invertido muchos recursos, acaban generando riqueza en otras Comunidades Autónomas, en otros países.
Desde CCOO, se ha señalado, y estoy de acuerdo con ello, en que “tenemos una región arrasada y destrozada en materia de empleo después de cuatro años de gobierno de Cospedal, por mucho que intenten vender desde el PP que está llegando la recuperación, los datos no nos cuentan eso. Lo que no logramos entender es cuáles son sus datos y por qué son diferentes de los nuestros y de la realidad que nos circunda. No hay más ciego que el que no quiere ver, ni más sordo que el que no quiere oír, y Cospedal en eso ha resultado ser ciega y sorda ante la realidad de CLM, ante la realidad de la provincia de Cuenca…”.
Ante esta situación, para unos de remonte y crecimiento, para otros de declive, abandono y desidia, la única alternativa que tienen los ciudadanos es llevar a cabo el cambio necesario en las urnas el próximo 24 de mayo; un cambio que tiene que venir de la mano