El Juzgado de lo Social de Cuenca ha hecho públicas en los últimos días cinco sentencias respondiendo a sendas demandas presentadas por CCOO contra Aldeas Infantiles de Cuenca. En todos los casos, las sentencias respaldan las posiciones del sindicato y condenan o anulan las prácticas de dicha empresa.
Cuatro de las sentencias se refieren a los despidos realizados a finales de 2014 por Aldeas Infantiles de Cuenca contra trabajadoras afiliadas a CCOO y significadas en la defensa de los derechos laborales dentro de la empresa. En todos los casos se declaran improcedentes los despidos, que la empresa calificaba de ‘objetivos’. Aldeas Infantiles tendrá que readmitir a las trabajadoras o pagarles la indemnización correspondiente.
La otra sentencia declara nulo el intento de revocación del Comité de Empresa, en el que es mayoritario CCOO. Esta es la segunda vez que se intenta revocar al Comité de Empresa desde dentro de la empresa Aldeas Infantiles y la segunda vez que un tribunal declara nulo dicho intento.
Miguel Ángel Vaquero, responsable del sector de Protección de Menores de la Federación de Enseñanza de CCOO de Cuenca, ha valorado los pronunciamientos judiciales y ha subrayado que “la protección adecuada de los menores a cargo de Aldeas Infantiles pasa inevitablemente porque esta empresa respete el ordenamiento jurídico laboral y las trabajadoras que cuidan de los niños tengan una condiciones laborales dignas”.
“Lamentablemente, despedir a trabajadoras que se significan en la defensa de los derechos laborales viene siendo práctica habitual en los últimos años en Aldeas Infantiles de Cuenca”, denuncia Vaquero. “En vez de atender las reclamaciones de estas trabajadoras, desde Aldeas Infantiles de Cuenca han optado por la vía del despido y por tratar de silenciar a las trabajadoras que reclaman sus derechos, lo que nos parece que es un claro ejemplo de persecución sindical”.
“A raíz de que CCOO lograra mayoría en el Comité de Empresa en 2013 y se comenzara a exigir la aplicación de la normativa laboral, las trabajadoras empezaron a sufrir presiones y represalias de diverso tipo. Entendemos que los despidos de trabajadoras afiliadas a CCOO, como estos cuatro últimos y otros producidos anteriormente, así como los intentos de revocación del Comité de Empresa, responden a un interés de la empresa por ocultar los problemas que se dan dentro de Aldeas Infantiles”.
Por último, Vaquero recuerda que “a una empresa que recibe millones de euros de las administraciones públicas para atender a menores desprotegidos debería exigírsele un cumplimiento escrupuloso de la ley, también de la referida a derechos laborales. Sin embargo, parece que estos últimos años los responsables políticos han mirado hacia otro lado con estos temas. Esperamos que los nuevos representantes de la Administración tengan mayor sensibilidad con los usuarios y trabajadores de este tipo de empresas”.
