Cospedal cierra otras 840 camas hospitalarias antes de dejar el gobierno

El Sindicato de Enfermería de Castilla-La Mancha alerta del riesgo en la asistencia ante el bajísimo porcentaje de sustituciones de los profesionales, por lo que esperan que el próximo Ejecutivo regional fomente una sanidad pública, gratuita y de calidad.

El Sindicato de Enfermería en Castilla-La Mancha ha denunciado el cierre de más de 840 camas en los hospitales de Castilla-La Mancha durante los meses de verano y la reducción al máximo de las sustituciones de los profesionales de enfermería.

Para SATSE estas decisiones “son fruto de políticas que solo buscan el ahorro económico a costa del deterioro de la calidad asistencial en la sanidad castellano-manchega”, tal y como señala el secretario general de SATSE Castilla-La Mancha, Alejandro Laguna.

Por provincias, en  los hospitales de Albacete cerrarán  112 camas (100 en el Complejo Hospitalario de Albacete y 12 en el hospital de Hellín);  en torno a 176 camas cerrarán en los hospitales ciudadrealeños  (62 camas en el Hospital General de Ciudad Real; 57 en el hospital Mancha Centro de Alcázar; 25 en el hospital de Manzanares y 32 en el Santa Bárbara de Puertollano);  en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca cerrarán 69 camas;  unas 174 camas en el Hospital de Guadalajara y 309 en los hospitales de la provincia de Toledo (94 camas en el Complejo Hospitalario de Toledo; 52 en el Hospital Nacional de Parapléjicos y 163 en el Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera).

Desde el sindicato quieren recordar también que el cierre de estas 840 camas se suma a las que hay cerradas de forma permanente en algunos hospitales de Castilla-La Mancha.

Cabe destacar que el cierre de camas aumenta el índice de enfermos desplazados, que no son atendidos en la unidad correspondiente a su patología, y que deben ser atendidos por profesionales no especializados. Además, facilita altas precipitadas, hacinamiento de pacientes en urgencias y el aumento de las listas de espera, tanto quirúrgicas como para pasar consulta con los especialistas.

Los sindicalistas consideran que dicho cierre de camas se debe al hecho de que no se sustituye a los profesionales  sanitarios, sobre todo a los profesionales de enfermería, durante los meses de vacaciones. Para SATSE, tan preocupante como el cierre de camas es el descenso de profesionales que se registra durante las vacaciones, al no producirse prácticamente sustituciones.  De hecho, en los hospitales y centros de salud de Castilla-La Mancha las sustituciones de los profesionales de enfermería no superará el 25 por ciento.

Esta mínima contratación durante el verano va a repercutir en la calidad de la asistencia sanitaria que se presta y en la seguridad del paciente y también en una mayor presión asistencial para los profesionales, por la disminución de las plantillas.  Todo ello supone un claro riesgo para los usuarios de los centros sanitarios.

La disminución del personal sanitario supone, tal y como ponen de manifiesto numerosos estudios científicos,  un aumento de la probabilidad de morbimortalidad de la población afectada.  Esos estudios concluyen que el aumento de las plantillas de enfermería de los centros incide positivamente en la sostenibilidad del sistema sanitario, puesto que ha quedado demostrado el efecto de sus cuidados en la reducción de la morbimortalidad y por tanto de los costes sanitarios. “Esto es justo lo contrario de lo que ha hecho el Gobierno del Partido Popular durante los cuatro años y lo mantiene hasta el último día”, señala el secretario general de SATSE Castilla-La Mancha.

Para finalizar, desde este sindicato explican que mantienen su apuesta por una sanidad pública, gratuita y de calidad, y considera que estas  medidas conllevan una peor calidad asistencial para los usuarios y el deterioro del Servicio de Salud. Esta es la exigencia, “con todas sus consecuencias”,  que desde SATSE plantean al nuevo Gobierno regional una vez que comience a trabajar el próximo mes de julio.

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