Exigen que las personas ‘sin papeles’ vuelvan a tener derecho a la sanidad pública

El Gobierno Rajoy suprimió en 2012 el acceso de 873.000 personas ‘sin papeles’ a la asistencia médica y farmacéutica gratuitas, “poniendo en riesgo su salud, pero también la del conjunto de la ciudadanía”.

Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha solicita al nuevo Gobierno autonómico liderado por el socialista Emiliano García-Page, que restituya a las personas inmigrantes ‘sin papeles’ residentes en nuestra región el acceso integral a la sanidad pública que les restringió el Gobierno de Rajoy.

Lola Santillana, secretaria de Empleo y Migraciones de CCOO CLM, ha remitido hoy una carta al nuevo al nuevo consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en la que solicita que “tal y como ya han anunciado sus homólogas de Baleares y del País Valenciano, restablezca la universalidad de la Sanidad Pública en Castilla-La Mancha. Que devuelva la tarjeta sanitaria a las y los ‘sin papeles’, para que puedan recibir asistencia médica y farmacéutica de manera gratuita”.

Aseguran que el sindicato ya pidió por escrito al anterior Consejero de Sanidad y Asuntos Sociales una reunión en la que presentarle una propuesta para un Pacto Regional de Inmigración, que recogía restablecer el derecho a la asistencia sanitaria universal y facilitar la asistencia gratuita a los inmigrantes irregulares, entre otros puntos. Aunque denuncian que no tuvieron respuesta por parte del consejero del PP.

Por esta razón, esperan la propuesta tenga mejor acogida por el nuevo Ejecutivo socialista, para que acabe con esta situación que califican como “socialmente inhumana”, señala Santillana, que lamenta que “se desconozca el número de personas que han perdido en nuestra región la tarjeta sanitaria, dado el oscurantismo en información que ha caracterizado al anterior gobierno”

El 1 de septiembre de 2012, el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Rajoy retiró la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin papeles en todo el estado. “873.000 personas se quedaron sin cobertura sanitaria, poniendo en riesgo su salud, pero también la del conjunto de la ciudadanía”

“En Toledo –recuerda Santillana- una mujer nicaragüense falleció en las urgencias del Hospital Virgen de la Salud por falta de atención médica tras horas de espera y tras muchos meses de sufrir su enfermedad sin poder acudir al médico por no tener tarjeta sanitaria. Es escalofriante pensar en cuántos casos similares habrán podido ocurrir y que desconocemos porque no han salido a la luz”.

Sobre este asunto, hasta el Consejo de Europa advirtió al Gobierno español que su medida afecta a un derecho fundamental reconocido en el entorno democrático de la UE y que debía corregirla.

Justo antes del inicio de la campaña electoral de las municipales y autonómicas, el Ejecutivo de Rajoy abrió la posibilidad de ofrecer a los inmigrantes sin papeles atención primaria en los ambulatorios para que no se colapsen las urgencias. Pero se niega en redondo a devolverles la tarjeta sanitaria. Una decisión insuficiente y electoralista.

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