Cospedal empieza a preocuparse por Elcogas después de perder el Gobierno

El Partido Popular ha protagonizado unos días intensos en términos de escenificación mediática en torno al cierre de Elcogas, puesto que en todas sus intervenciones solicitaban a García-Page unas medidas que ellos no hicieron en toda su legislatura.

Esa la impresión que está trasladando a la ciudadanía la formación castellano-manchega liderada por María Dolores de Cospedal, pues justamente después de que los ‘populares’ dejaran las funciones del Gobierno regional ha sido cuando desde las filas azules han comenzado a sacar el debate a la opinión pública.

Pues bien, la campaña del Partido Popular con respecto a este tema ha pasado por diferentes etapas en estas últimas semanas, la primera de ellas la protagonizó Carlos Cotillas, el actual presidente provincial del PP en Ciudad Real.

Cotillas intervino eximiendo de cualquier responsabilidad al Ministerio de Industria, para seguidamente y como era de esperar, defender el trabajo de Cospedal, puesto que según el ciudadrealeño, “sus contactos con el Ministerio durante su etapa de Gobierno hicieron que no se cerrará el centro”. Si realmente esto fuera así, deberíamos dudar si esos mismos contactos que hicieron que no se cerrara Elcogas fueron los que procedieron a autorizar el cierre después de que los conservadores perdiesen las elecciones en la región.

La siguiente fase estratégica que el PP ha utilizado de forma discursiva la comenzó a utilizar Carmen Riolobos, portavoz del PP en Castilla-La Mancha. La dirigente ‘popular’ propuso una política económica intervencionista con este asunto, alegando que García-Page "tiene los presupuestos de 2016 para echar una mano muy importante". Aunque no dejó caer si esta ayuda iría en términos de adquisición del accionariado de la sociedad para nacionalizarla o simplemente se refería a un modo de inyección de capital hacia una empresa privada.

Justamente cuatro días después apareció públicamente  Carlos Velázquez, actual portavoz adjunto del Grupo Popular en las Cortes regionales. Tras sus declaraciones, trabajadores de Elcogas criticaron a través de las redes sociales la postura “hipócrita” de la formación conservadora, pues después de estar cuatro años en el Ejecutivo de Castilla-La Mancha proponían ahora utilizar el presupuesto para “poner encima de la mesa 30, 40 o 50 millones que eviten el cierre definitivo".

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, anunció que se reuniría este domingo con los trabajadores de Elcogas para poder ver posibles actuaciones a realizar, puesto que el anuncio de cierre se realizó después de que Page solicitara una reunión formal al ministro Soria para evitar esta situación. Una reunión que el Ministerio de Industria suspendió, eliminando cualquier posibilidad de negociación.

En este sentido, cuando García-Page informó que mantendría una reunión con los obreros de la central, volvió a entrar a la escena pública Riolobos, esta vez para llamar "salvapatrias" al dirigente socialista. La conservadora pidió “medidas concretas” para evitar el cierre, las mismas medidas que el anterior Gobierno del PP nunca llegó a realizar.

Hoy, las filas populares han vuelto a engancharse al discurso de la “dotación presupuestaria” para salvar a las “cientos de familias” que nunca antes habían escuchado, al menos así lo denuncian diferentes trabajadores de Elcogas.

El PP ha vuelto a criticar que García-Page no haya dado todavía una solución definitiva, y con una actitud que roza casi el desprecio a la inteligencia, le exigen más en los cincuenta días que lleva como presidente, que lo que ellos han realizado con este problema en toda su legislatura.

Lo que si es cierto, es que fuera de esta escenificación por parte de los ‘populares’, los trabajadores de Elcogas ya han comenzado sus movilizaciones para evitar el cierre de esta planta que destruiría unos 300 empleos directos y unos 2.000 indirectos.

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