El PP de Castilla-La Mancha se muestra de acuerdo con el nuevo trasvase del Tajo

Desde las filas ‘populares’ han recalcado que creen que esta decisión "es legal porque está prevista en la ley" y han insistido en que "el agua es de todos los españoles".

El PP de Castilla-La Mancha se ha mostrado de acuerdo con el trasvase de 15 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura aprobado por el Gobierno de España y publicado este viernes "tal y como marca la Ley" y ha asegurado que es "falso" que esta decisión sea una "venganza política".

El portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados y diputado nacional por Toledo, Agustín Conde, ha manifestado, a preguntas de los medios durante una rueda de prensa, que su partido está de acuerdo en que este trasvase se produzca "en tanto se llegue a cumplir los criterios que establece la ley".

En este sentido, Conde ha recalcado que desde el PP creen que esta decisión "es legal porque está prevista en la ley" y ha insistido en que "el agua es de todos los españoles y un país se construye con solidaridad".

Respecto a las protestas de los pueblos de la cabecera del Tajo con respecto a la situación de los pantanos de la zona, el portavoz adjunto ha mantenido que al PP le gustaría "que hubiera más agua", pero ha señalado que "mucha gente tiene sed y cuando hay españoles que tienen sed, hay que darlos de beber".

Además, el diputado nacional por Toledo ha recordado que "aunque los embalses de cabecera tienen menos agua de lo que a todos nos gustaría, tienen casi el doble de la que el PSOE dijo que era un hito histórico para Castilla-La Mancha".

Por ello, ha mantenido que son los socialistas los que "tienen que dar explicaciones", alegando que "los que hace años dijeron que 200 hectómetros eran un hito y ahora dicen que 340 son insuficientes, o engañaron entonces o están engañando ahora".

El responsable 'popular' también ha apuntado que "el Ebro vertió el año pasado al mar agua suficiente como para dar de beber a España durante dos años".

A este respecto, ha afirmado que el PP "quiso hacer un trasvase justo en la desembocadura del Ebro que hubiera resuelto el problema absolutamente, pero los socialistas se opusieron, empezando por García-Page".

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