La Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo y la Plataforma de los ríos Tajo y Alberche, así como numerosas organizaciones de la cuenca del Tajo incluidas en la Red del Tajo/Tejo, han convocado para este sábado, 26 de septiembre, una serie de manifestaciones y actos de reivindicación a lo largo de la cuenca del Tajo para intentar paralizar el Plan de Cuenca que, entre otras cosas, "perpetúa el trasvase al Segura".
Miguel Ángel Sánchez y Miguel Méndez, portavoces de la Plataforma de los ríos Tajo y Alberche, liderarán este sábado en Talavera de la Reina, "lo que va a ser el inicio de una nueva etapa en la defensa del río Tajo."
“Esto va a ser el preludio de otra gran manifestación por el agua. Nuestras armas son la independencia y los ciudadanos”, ha explicado Miguel Méndez.
Están previstas concentraciones en Sacedón (Guadalajara), Aranjuez (Madrid), Toledo, Carpio de Tajo, Talavera de la Reina, El Gordo y una docena de localidades portuguesas, entre ellas, Abrantes, Santarem y Lisboa.
Las plataformas convocantes confían en que los actos de protesta de esta primera "convocatoria internacional" sirvan para paralizar el Plan de Cuenca del Tajo.
"Queremos que el Tajo deje de ser un río muerto y vuelva a ser fuente económica, social y cultural" por los lugares por los que discurre, algo que en la actualidad está condicionado por las continuas derivaciones de agua a la cuenca del Segura, causadas por el poder y los intereses especulativos de los regantes murcianos.
En todas estas ciudades, se leerá un manifiesto común en contra de este desastre ecológico.
El manifiesto que se va a leer en los diferentes actos del sábado ha recogido más de 150 adhesiones y por ello los organizadores se han mostrado confiados en que el número de apoyos se multiplique, pues van a registrarlo en el Ministerio de Agricultura el próximo día 30, fecha en la que reúne el Consejo Nacional del Agua para dar el visto bueno a todos los planes de cuenca, entre ellos el del Tajo.
De este modo, quieren evitar la aprobación del Plan del Cuenca-2015-2022 porque, según está planteado, asume "servilmente la pérdida de la prioridad de la cuenca del Tajo frente al trasvase y que el Tajo y su afluentes no tengan caudales ecológicos hasta el 2027".
