Si las sospechas de que la empresa ECA Program Group no había pagado la señal de 4 millones de euros para comprar la infraestructura ciudadrealeña no eran suficientes para dudar del futuro comprador del complejo, ahora hay más motivos:
Melvine Ten Cate, el propietario de la empresa británica ECA Program Group, que presentó una oferta de 80 millones de euros por el aeropuerto de Ciudad Real, declaró su bancarrota el pasado mes de abril según “el BOE británico”. Y no solo eso, sino que la empresa se ha llegado a declarar en quiebra hasta en dos ocasiones más.
El grupo ECA Programs, que aseguraba disponer de 40 Eurofighters y de haber colaborado tanto con países occidentales como con dictaduras como Arabia Saudí o los Emiratos Árabes, no es la empresa militar de éxito que aparenta ser. Según información de Vozpópuli, la empresa fue demandada en 2008 por no cumplir un contrato de venta de helicópteros con los Estados Unidos.
También, la corporación tuvo sus problemas en Islandia, donde prometía realizar un proyecto casi idéntico en 2010. ECA Program Group se disponía construir un aeropuerto donde se entrenarían pilotos de la OTAN, y que daría 150 puestos de trabajo. El proyecto nunca llegó a realizarse.
Aquí, la empresa se adjudicó el aeropuerto en un comunicado y aseguraba garantizar entre 250 y 300 puestos de trabajo.
Según declaraciones de un empresario británico a la revista holandesa Quote, “Melvine finge estar en grandes negocios para captar inversiones”.
Estos sucesos hacen dudar aún más del futuro del “aeropuerto fantasma”. Si el Juzgado de Ciudad Real rechaza esta oferta, se pasaría a revisar la del Grupo Orden Doce, que ofreció 38 millones por el aeródromo. En caso de que también presentara problemas, Tzaneen International, la empresa china que pujó por el aeropuerto unos ridículos 10.000€, tendría de nuevo el derecho a comprar el mismo.
