Antes de hacer balance de los 100 primeros días del gobierno del presidente Page, es obligado señalar que le ha sido entregada una región desmontada en lo social y ruinosa en lo económico, realidades que no deberían olvidarse nunca, especialmente para escarnio de aquellos que se pavoneaban de ser los únicos que sabían gestionar las cuentas públicas.
Es imposible corregir en 100 días los destrozos del PP y de Cospedal, pero ha sido tiempo suficiente, con las primeras decisiones del nuevo gobierno, de trasladar la sensación de que muchas cosas están cambiando.
Queda evidente, desde el primer instante, una nueva forma de dirigirse a la ciudadanía. Si con Cospedal lo normal era la prepotencia y el gesto enfadado con todos, con Page y su gobierno sucede lo contrario: cercanía, moderación y talante son sus señas de identidad.
La defensa de la región ahora sí la realiza su gobierno; y, en estos meses, se ha visto la oposición rotunda a la instalación del basurero nuclear, al trasvase Tajo-Segura y al fracking, asuntos con los que el anterior gobierno traicionó a nuestra región y a sus ciudadanos.
En 100 días se ha actuado de urgencia: agilizando las ayudas de emergencia social para los que peor lo están pasando; aprobando un plan de choque para acelerar las ayudas a la dependencia; retirando el recurso de Cospedal contra la anulación de la ley que recortaba prestaciones a los dependientes; poniendo en marcha la oficina de atención a las familias refugiadas; abriendo los comedores escolares en verano; aumentando las camas hospitalarias; comenzando los contactos con empresas del sector eléctrico para dar respuesta a la problemática de la pobreza energética; y otras muchas medidas importantes en empleo, educación, sanidad y función pública que quisiera destacar:
Empleo: Se ha presentado el “Plan de Empleo Regional” con el gobierno pretende dar trabajo a más de 60.000 parados de nuestra comunidad autónoma; se ha recuperado el diálogo social, inexistente en la legislatura de Cospedal, con la firma del “Acuerdo Marco por la Recuperación Económica y Social de la Región” con los agentes sociales.
Sanidad: Se ha presentado el “Plan Dignifica” que permite abrir camas que estaban cerradas en los hospitales de la región. Se ha anunciado la contratación de más de mil profesionales sanitarios para el año que viene; se ha universalizado la atención sanitaria; se ha suspendido el convenio sanitario con hospitales privados de Madrid.
Educación: Se han contratado 404 interinos más que el curso pasado y se han puesto en marcha 372 unidades escolares más, se han abierto 20 escuelas rurales que estaban cerradas, 24.000 alumnos han recibido becas para la adquisición de libros escolares y se han recuperado las becas de comedor.
Función Pública: El próximo año se convocarán oposiciones en Sanidad y Educación; se ha reestablecido la mesa de negociación de la función pública con el fin de recuperar los derechos perdidos y recuperar y dignificar la autoestima de los empleados públicos; se ha aprobado la incorporación de los interinos despedidos de manera ilegal por el gobierno de Cospedal.
Después de estos 100 días, los focos se posicionarán sobre los presupuestos de 2016. Me atrevería a pedir que tengan alma, que se priorice en la gente y en sus problemas. Deben ser el inicio de la recuperación del bienestar desmantelado durante los 4 años de Cospedal y la demostración de que las cosas se pueden hacer de otra manera.
Solamente son 100 días, el cambio es evidente; no solo hay voluntad, hay hechos que invitan a la confianza. Deseo suerte al gobierno y a su presidente y les pido que nunca olviden a la gente. La cercanía, preocupación y solución de los problemas reales de las personas marcarán la diferencia y el aprecio de la ciudadanía.