A pesar de haber mostrado su satisfacción con la creación de las nuevas oficinas de intermediación hipotecaria en los principales núcleos de población de la región, la PAH se ha mostrado insatisfecha con la metodología del Gobierno regional a la hora de aplicar esta medida.
En una nota dirigida a la prensa, las plataformas castellano-manchegas han manifestado que el Ejecutivo de García-Page “no ha contado con la participación de quienes más saben de la lacra que pretenden combatir”. Además, la organización también ha puesto en duda el objetivo real de esta medida, insinuando que es “una medida electoralista y pasajera que puede dar muchos palos de ciego”.
Sin embargo, la asamblea ha declarado que esta era una medida “muy necesaria” y han mostrado el más sincero ánimo a la hora de colaborar para que nadie se quede sin techo”. Los miembros de la PAH que “todo lo que sea arrimar el hombro en favor de los desfavorecidos es de agradecer”.
De todas formas, para la PAH esta medida no es suficiente y ha entablado conversaciones con la consejería de Fomento para que establezca “una Ley de la Vivienda como la que ya funciona en Cataluña, que garantiza que los desahucios tengan alternativa habitacional y promueve la erradicación de la pobreza energética”.
Igualmente, los componentes de la PAH están presentando a todos los niveles institucionales un documento con medidas mínimas dirigido a los partidos políticos. Este documento busca, que se comprometan antes de las elecciones a aplicar medidas de segunda oportunidad para los desahuciados, un alquiler digno, vivienda garantizada a todos los ciudadanos, acceso
