Félix Fernández Villarrubia, diputado toledano torturado por el franquismo

Félix Fernández Villarrubia fue uno de los socialistas toledanos más destacados desde la segunda década del siglo XX hasta la Guerra Civil, además de un activo sindicalista en la UGT.

Félix Fernández Villarrubia fue uno de los socialistas toledanos más destacados desde la segunda década del siglo XX hasta la guerra civil, además de un activo sindicalista de la UGT.

Nació en Toledo el 20 de noviembre de 1886. Era empleado y trabajó dos décadas haciendo moldes para clavos. Su vida cambió cuando fue elegido concejal del Ayuntamiento de Toledo en 1916, el primer edil socialista en dicha corporación. A partir de entonces adquirió un gran protagonismo en el seno de la familia socialista toledana, ya que sería presidente de la Sociedad de Electricistas, de la Casa del Pueblo y de la Agrupación Socialista de Toledo. Representó a los socialistas toledanos de la capital y de otras localidades de la provincia en distintos Congresos entre 1919 y 1928. En el seno del PSOE se le puede considerar afín a las tesis de Indalecio Prieto. También estuvo presente en el Congreso Extraordinario de la UGT de 1927 como delegado de los obreros electricistas toledanos.

Fernández Villarrubia representó a la UGT desde 1923 en la Comisión Paritaria del Instituto Nacional de Previsión de Toledo. En tiempos de la República sería consejero delegado de la Caja Regional de Previsión Social y de la Comisión Asesora Nacional Patronal y Obrera del Instituto Nacional de Previsión.

En las elecciones a Cortes Constituyentes de 1931 sería elegido diputado. En dichas elecciones fueron elegidos diez diputados, cuatro de ellos socialistas. Nuestro protagonista sacó 50.286 votos, siendo el octavo en el conjunto. En el Congreso perteneció a la Comisión de Presidencia.

En 1934 pasaría a militar en la Agrupación Socialista Madrileña. En la guerra trabajó en Madrid al frente de la Azucarera de La Poveda como presidente de su Consejo de Administración por nombramiento del ministro de Industria y Comercio Anastasio de Gracia. En esa responsabilidad se encontraba cuando las tropas franquistas entraron en la capital.

Nuestro protagonista fue condenado a cadena perpetua. Estuvo en Yeserías y Ocaña. Sufrió una terrible tortura que le hizo perder un ojo. Murió en Madrid, ya en libertad vigilada, el primero de mayo de 1949. Su hijo Benito Fernández marchó al exilio y luchó en la Resistencia francesa contra los nazis.

Podemos abordar la historia del socialismo toledano en estas etapas históricas gracias a la monografía sobre Domingo Alonso, el miembro más destacado del mismo, que ha escrito Enrique Sánchez Lubián con el título de Domingo Alonso, apóstol del socialismo toledano, en la Biblioteca Añil de Almud Ediciones, del año 2013, y donde se pueden encontrar referencias a nuestro protagonista. También es recomendable el trabajo de J.M. Ruiz Alonso, “El sistema de partidos en el Toledo de la Segunda República”, en el libro colectivo dirigido por Manuel Álvarez Tardío y Roberto Villa García titulado Nuevos estudios sobre la cultura política en la II República Española (1931-1936), publicado por la Universidad Rey Juan Carlos en el año 2011.

Por fin, es de obligada consulta la ficha correspondiente a nuestro biografiado en el imprescindible Diccionario Biográfico del Socialismo Español.

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