El cierre de cuentas del año 2014 elaborado desde la Intervención General ha sacado a la luz las facturas pendientes que el Gobierno de Cospedal dejó sin pagar durante su último ejercicio completo al frente de la Junta de Castilla-La Mancha. Más concretamente, este documento ha desvelado que la cantidad de dichos impagos supera los 612,6 millones de euros.
Además, según ha desvelado La Tribuna de Toledo, del análisis de las cuentas que dejó el Ejecutivo del PP se despende que de estos pagos pendientes, 420,8 millones de euros se corresponden a facturas contabilizadas dentro del año, y los cerca 192 millones restantes pertenecerían a ejercicios anteriores.
En este sentido, una de las partidas que el PP ha recortado más ha sido la del gasto en personal. Pues bien, las tijeras de los conservadores durante estos últimos cuatro años han hecho que este presupuesto haya disminuido casi un 50%, pasando de los más de 2.970 millones que se pagaban cuando los socialistas dejaron el Gobierno, a los 1.483 millones que el PP gastó durante su último ejercicio económico.
En cuanto a la deuda pública cabe destacar que el Ejecutivo de Cospedal acumuló otros trescientos millones de euros al final del 2014, por lo que dicha deuda asciende a 1.832 millones de euros.
Para finalizar, también llaman la atención los costosos compromisos económicos que los ‘populares’ les han dejado en herencia a los socialistas, pues la previsión de pagos que existe hasta las próximas elecciones autonómicas es de más de 6.876 millones de euros.
