El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado junto al líder regional de Podemos, José García Molina, el acuerdo alcanzado entre ambas formaciones para poder sacar adelante los primeros presupuestos de la era post Cospedal.
Más concretamente, el pacto presupuestario entre PSOE y Podemos establece la reducción progresiva de la financiación pública a la educación concertada, de tal forma que las partidas para conciertos estarán congeladas este año respecto al pasado. En materia educativa también se reducirán las horas lectivas y se contratará a personal suficiente para reducir las ratios de alumnos, una solución para evitar la masificación de aulas que sufre Castilla-La Mancha.
En materia de sanidad, figura una reducción de casi el 8% en sanidad concertada. Además, el acuerdo recoge dos compromisos importantes, el de reducir progresivamente estos servicios privados, el de poner especial hincapié en las mejoras de las condiciones laborales de los trabajadores del transporte sanitario y la presentación de una proposición no de ley para pedir al Gobierno de España que suspenda el Concordato con el Vaticano que obliga a financiar con dinero público los servicios religiosos católicos en la sanidad pública.
Además, el acuerdo incluye más de 629 millones de euros para combatir la emergencia ciudadana, así como la recuperación de 6.600 plazas de empleo público a lo largo de la legislatura, 1.655 de ellas en 2016.
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El presidente autonómico, Emiliano García-Page, ha asegurado que este lunes "es un buen día" para la región, ya que este acuerdo es el pistoletazo de salida para la "recuperación" de la Comunidad Autónoma, añadiendo que el "retraso" para confeccionar las cuentas "ha merecido la pena".
Sobre la acción de Podemos, ha dicho que "consigue cosas importantes, no tanto en el fondo sino en los ritmos", y que ha actuado como "acelerador" en la recuperación de algunos servicios públicos.
A su juicio, estos presupuestos “frenan la hemorragia" que causó el anterior Gobierno, ya que "si estuviera Cospedal, habría más derivaciones a la sanidad privada y desabastecimiento de las despensas sociales".
"Es un buen presupuesto y el primero de una serie que irá cambiando y viene precedido de acuerdos con los agentes sociales", ha dicho García-Page, apuntando que este presupuesto "le traerá muchos dolores de cabeza" a Cospedal ya que "va contra su forma de pensar".
También se ha referido al capítulo de ingresos, recordando que solo se contempla "un pequeño ajuste" en el impuesto de sucesiones "que no preocupa a nadie", ya que el 95 por ciento de los castellano-manchegos "no se verán afectados". "Es un marco fiscal que moveremos muy poquito", ha aclarado.
Molina avanza que Podemos presentará enmiendas
De su lado, el secretario general de Podemos, José García Molina, ha manifestado que "bien está lo que bien empieza", defendiendo que el dinero público "tiene que servir para servicios públicos y para el desarrollo de la región, y por ende para el desarrollo de la mayoría de los ciudadanos".
Así, ha contrapuesto esta idea a la que a su juicio ha existido en el pasado, "cuando los presupuestos solo iban a beneficiar a unos pocos".
Ha querido resaltar que una de las exigencias de Podemos ha sido instar al Gobierno nacional a redistribuir de otra forma el gasto destinado a la confesión católica en hospitales de la región. "Entendemos que esas prácticas no recogen el espíritu de un tiempo político nuevo y de una sociedad madura".
Pese a llegar a este acuerdo, Molina ha avanzado que su Grupo Parlamentario estudiará la presentación de posibles enmiendas parciales, una vez que los consejeros expliquen y detallen en comisión parlamentaria los pormenores de cada una de las partidas.
