Nueva brecha entre el PP y Ciudadanos en Castilla-La Mancha. La agrupación naranja de la localidad toledana de Recas ha anunciado que pasará a la oposición en el Consistorio después de acusar a la alcaldesa Laura Fernández Díaz, del Partido Popular, de no cumplir las condiciones que le puso Ciudadanos en el acuerdo de investidura. Como consecuencia de todo ello, Ciudadanos de Recas "queda desvinculado por completo de los órganos de gobierno, pasando a realizar tareas de control y fiscalización desde la oposición".
Ciudadanos votó en su momento a los populares después de que la Comisión de Pactos Nacional de su partido diera la orden de dejar gobernar a la lista más votada, ya fuera votando a favor o absteniéndose. Pero el incumplimiento de las exigencias que pedían las ediles al Equipo de gobierno del PP, ha hecho que los naranjas votaran en contra de los presupuestos municipales.
Una de sus concejalas, Pilar Barroso, ha denunciado que, como consecuencia de la votación, el Partido Popular ha “roto unilateralmente” el acuerdo entre ambas formaciones.
Aun así, el PP no abandonará la Alcaldía de Recas. Tras esta situación, se ha dado el caso de que la otra concejala del partido de Albert Rivera en el municipio, Rosario Pascual, ha negociado por individual con el PP, de tal manera que garantiza la gobernabilidad del municipio a cargo de los populares.
Desde la agrupación naranja han calificado este acto como de “transfuguismo político”, y por tanto, han anunciado la “expulsión” de la concejala del partido, “pasando a formar parte del grupo de no abscritos”.
No es la primera vez que un concejal de Ciudadanos es expulsado del partido tras facilitar un acuerdo del PP. Recientemente, Antonio López anunció la expulsión de un concejal en Ontígola tras pactar con los populares una moción de censura contra la alcaldesa socialista a cambio de que pasase a estar liberado como concejal, algo que la directiva regional de C's rechazó en el acto.
Además, en la Diputación de Toledo ha habido varios desencuentros entre los de la gaviota y Ciudadanos, que son muy críticos con Cospedal. Uno de ellos ocurrió cuando Ciudadanos aprobó junto con el PSOE e Izquierda Unida una comisión de investigación contra García Tizón, que había despilfarrado 400.000€ en reformar unos pisos públicos que usaba para ver profesiones. Tizón llegó a acusar a C's de "estalinista", y de "usar los métodos de la Stasi o la KGB".
