El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha roto su silencio para cargar contra las medidas políticas que están tomando los socialistas y la formación morada en Castilla-La Mancha. Después de que las asociaciones católicas criticaran la congelación de la financiación pública a los colegios católicos, Rodríguez ha criticado la Proposición No de Ley impulsada por ambas formaciones progresistas, con la que se pretende suprimir la obligación de que las Comunidades Autónomas subvencionen los servicios religiosos en los servicios públicos, especialmente en el ámbito sanitario
En este sentido, el representante eclesiástico ha calificado la propuesta como “un brindis al sol”. Al mismo tiempo, Braulio Rodríguez ha considerado que la suspensión de los acuerdos y convenios internacionales por parte de una comunidad autónoma es algo “absolutamente disparatado” que no compete a un parlamento regional.
"Quieran o no, esos acuerdos forman parte del acervo jurídico del Estado español y están protegidos por una serie de garantías jurisdiccionales que salvaguardan los tribunales de justicia", ha subrayado Rodríguez. “Están bajo el amparo ordinario desarrollado por la ley del 26 de diciembre del año 1978 y, por lo tanto, tienen carácter de tratados internacionales y yo creo que todavía muchos no se han enterado de eso" ha aseverado Rodríguez.
En la misma línea, el arzobispo se ha quejado de que el PSOE y Podemos vean como “una discriminación” la presencia de sacerdotes en los centros hospitalarios. “Parece que la Iglesia Católica hace discriminación porque haya sacerdotes en los centros hospitalarios que ayuden a los que les pidan consejo espiritual”, ha espetado antes de añadir que "estos dos partidos lo que están diciendo es que nosotros somos los que discriminamos y ellos son los buenos de la película, que son los que garantizan la libertad religiosa", lo que en su opinión es "un sofisma muy grande".
El arzobispo también ha reflexionado sobre el papel del Estado en la sociedad y la separación entre este y la Iglesia. Rodríguez se ha preguntado sobre “si es exclusivamente un espacio neutral, vacío de valores y creencias o, si por el contrario, es el espacio donde deben confluir todas las formas de comprender la vida, la sociedad plural y la libertad”.
También ha hablado del coste que destina la comunidad autónoma a la asistencia religiosa para los creyentes católicos que, según el documento presentado por PSOE y Podemos, asciende a unos 425.470€. El arzobispo ha declarado que este “no es problema más gordo que se tiene en estos momentos” y ha pedido a las dos formaciones políticas que “tengan más en cuenta la situación real”.
Insta a los padres católicos a reivindicar la educación concertada
Por otra parte, el arzobispo ha vuelto a hacer referencia a la situación de los colegios concertados. A pesar de no considerarse “ningún agitador de masas”, el sacerdote ha pedido a los padres católicos que “reivindiquen sus derechos”, porque estos también pagan sus impuestos.
El arzobispo ha vuelto a asegurar que la forma de hacer negocio con la educación de la Iglesia “resulta la enseñanza más barata”, y ha apuntado a que ayudaría a ahorrar dinero en los presupuestos. Igualmente, ha deseado que “cada vez haya mejor enseñanza, tanto en la iniciativa pública como en la privada”.
