La falta de transparencia que han mostrado algunos de los antiguos cargos del Partido Popular tras finalizar la legislatura de Cospedal ha llegado a niveles nunca antes vivos en un cargo público de Castilla-La Mancha. Hasta 300 días han tardado 25 de los ex altos cargos del Ejecutivo conservador en presentar sus declaraciones de bienes, algo por lo que están obligado según la Ley de Gobierno de la comunidad autónoma.

Los populares han decidido rectificar después de llevar cinco meses bajo un procedimiento sancionador por parte del Gobierno de Emiliano García-Page, que hoy mismo acaba de archivar el caso. El portavoz del Gobierno, Nacho Hernando, ha considerado lamentable que la presentación de estas declaraciones de bienes se haya hecho efectiva después de que el consejo de Gobierno recurriese a la Ley, algo que no se había tenido que hacer nunca.

Hernando ha explicado durante una rueda de prensa que los populares han tardado “casi un año desde las elecciones de 2015” en cumplir con la obligación de presentar sus declaraciones de bienes, de la renta y otras actividades, algo que ya habían hecho el resto de los 40 cargos del PP después de que el Gobierno diera en noviembre un ultimátum amenazando con publicar sus nombres y emprender acciones legales.

El portavoz del Ejecutivo castellano-manchego ha explicado que la Oficina de Transparencia ya ha dado por cumplido los trámites necesarios, después de que se haya comprobado que los 25 “infractores” han cumplido de una vez por todas con sus obligaciones.