La falta de transparencia que han mostrado algunos de los antiguos altos cargos del Partido Popular tras finalizar la legislatura de Cospedal ha llegado a niveles nunca antes vistos en Castilla-La Mancha. Pues bien, hasta trescientos días han tardado veinticinco de los ex altos cargos del Ejecutivo conservador en presentar sus declaraciones de bienes, algo a lo que están obligados por la legislación regional.
Una actitud que los ‘populares’ han decidido rectificar después de llevar cinco meses bajo un procedimiento sancionador abierto por el Gobierno de Emiliano García-Page. Medida que acaba de ser archivada, puesto que finalmente han cumplido con sus obligaciones.
Así lo ha anunciado el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, que ha calificado como “lamentable” que la presentación de estas declaraciones de bienes se haya hecho efectiva después de que el Ejecutivo autonómico recurriese a la Ley, algo que “nunca antes” se había tenido que hacer.
Sobre este asunto, Hernando ha explicado que fueron cincuenta y cuatro los ex altos cargos que no presentaron la declaración tras ser cesados, si bien esta cifra se redujo a veinticinco en noviembre, después de que el Gobierno de Page les diera un ultimátum amenazando con publicar sus nombres y emprender acciones legales.
Un trámite que la Oficina de Transparencia del Gobierno regional dio por cumplido "recientemente" después de comprobar que los veinticinco "infractores" que quedaban habían cumplido con su obligación, "aunque lo hicieran casi un año más tarde de las elecciones de 2015”, ha concluido Hernando.
