Sucedió a últimos de la semana pasada. Después de que un grupo de personas, formado por religiosos y familiares de franquistas, impidiese la retirada de dos placas de la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, los operarios del Ayuntamiento de Herencia procedieron a retirar las placas durante la madrugada del viernes.
El alcalde, Sergio García-Navas, ha explicado que la retirada de las placas se llevó a cabo a las 3 de la madrugada en base a un informe de la policía local, que aconsejaba a los servicios municipales hacerlo a estas horas para evitar que se produjeran nuevos incidentes y que se pusiera en peligro su integridad física.
No obstante, los familiares de caídos fascistas habían intentado que no se retiraran las placas eliminando las referencias a Franco y José Antonio Primo de Rivera, además de la frase “Caídos por Dios, por España y su revolución nacional sindicalista”, que hacía referencia a la Falange y a la Guerra Civil. Aun así, el alcalde expuso que, según los servicios jurídicos, “era la propia placa la que incumplía la norma”, motivo por el que decidieron retirarlas.
Se sustituirán por imágenes de la Virgen de las Mercedes y de Cristo
Una vez retiradas las placas, está prevista la colocación de los azulejos cerámicos con las imágenes de la Virgen de las Mercedes y el Cristo del Consuelo que ha hecho el escultor Pedro Palenciano, aunque es necesaria la autorización de los propietarios del Convento, los padres mercedarios, así como de Patrimonio.
García-Navas ha recordado que, en el consenso alcanzado al principio sobre este asunto con los mercedarios, se contemplaba ya la colación de estos azulejos, "pero como ahora han cambiado de opinión, no sabemos qué pasará". Sin embargo, se ha mostrado confiado en que se puedan instalar "pronto para que lo puedan disfrutar los herencianos", estando la mayoría de ellos a favor del cumplimiento de la ley.
El alcalde socialista ha vuelto a recordar la obligatoriedad del Ayuntamiento de aplicar la Ley de Memoria Histórica, declarando que “a veces no puede dar gusto a todos”, pero desde las instituciones “están obligados a velar por el interés general de todos los ciudadanos”.
