La Diputación de Cuenca abandonará la gestión de Segóbriga el próximo 8 de abril

El presidente provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, ha anunciado que la Diputación dejará de hacerse cargo de la gestión del parque arqueológico de Segóbriga a partir del próximo viernes 8 de abril. Como ha explicado Prieto, el parque arrastra una deuda de varios miles de euros desde que se firmara el convenio con el Gobierno de Cospedal.

La Diputación de Cuenca abandonará la gestión del Parque Arqueológico de Segóbriga. Así lo ha confirmado el presidente provincial, el popular Benjamín Prieto, que ha detallado en unas declaraciones a Cadena SER que la Diputación se dejará de hacer cargo del recinto a partir del viernes 8 de abril.

El presidente provincial ha explicado que la gestión del parque arrastra un déficit de varios miles de euros, y que, según el acuerdo firmado en 2013 con María Dolores de Cospedal, la Diputación podía rescindir el contrato en caso de que el parque arqueológico no pudiera financiarse por sí solo.

No obstante, a pesar de que la deuda del recinto arqueológico ya se hacía vigente durante el mandato del PP en la comunidad autónoma, Prieto, que también pertenece al partido conservador, decidió mantener la gestión del parque hasta el cambio de Gobierno defendiendo que este era un elemento de interés para la provincia.

Benjamín Prieto también alega que en los últimos meses se ha intentado poner en contacto con el Gobierno de Emiliano García-Page, y que en diciembre pidió una entrevista con la consejera de Cultura. Pero el presidente de la Diputación asegura que no ha recibido ninguna respuesta del Ejecutivo regional.

El presidente ha insistido en que el convenio firmado con Cospedal ya ha dejado de estar en vigor porque no se ha revisado y no se ha zanjado el problema del déficit, que en 2014 llegó a los 90.000€. Sin embargo, Prieto ha recordado que las ruinas romanas siguen siendo un reclamo para los turistas.

El futuro que pueda tener el parque, que fue declarado Monumento nacional en 1931, está más puesto en duda que nunca. Con la decisión del dirigente del Partido Popular, tanto el futuro de los diez empleados de TRAGSA que trabajan en Segóbriga, como las visitas de los turistas y los centros educativos, así como la propia apertura del parque, quedan en el aire.