Tras cuatros años de paralización, que costaron al Gobierno de Castilla-La Mancha 17 millones de euros, y la amenaza permanente de su privatización durante el mandato de María Dolores de Cospedal, llevaron a que el actual presidente, Emiliano García-Page, se comprometiera a reanudar las obras del nuevo Hospital de Toledo. Pues bien, después de varios meses de Administración socialista, las excavadoras han vuelto a pasar por las instalaciones.
Este lunes, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, anunció que ya se han retomado las obras del futuro hospital, que contará con 800 camas, 56 de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos de adultos, y parte de cuyo equipamiento se empezará a licitar a finales de este año 2016.
Así lo ha avanzado tras la visita al inicio de las obras que ha realizado junto al presidente regional, Emiliano García-Page; la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, y responsables de las empresas encargadas del proyecto, entre otros.
García-Page ha indicado que el de hoy es "el inicio de lo que va a ser un punto y final" porque "se han acabado las esquinas y los zig-zag" en torno a una infraestructura que "empieza definitivamente su tramo final de obra después de muchos años" y que se situará entre los cinco mejores hospitales de España.
El responsable autonómico, en este contexto, ha adelantado su intención de cambiar el sistema de alimentación energética del hospital, aprovechando la biomasa, siendo este punto algo que habrá que negociar "en los próximos meses", pero que no afectará al desarrollo de las obras.
De su lado, la alcaldesa ha destacado el "gran significado" que tiene el inicio de las obras de esta infraestructura y ha asegurado que si el anterior Gobierno regional no hubiera decidido dar cerrozajo a este proyecto "el hospital ya estaría finalizado o a punto de hacerlo".
Desde el PSOE se comprometen a que el hospital seguirá siendo público
Por su parte, la portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha lamentado que el Gobierno de Cospedal paralizara las obras del Hospital, del que ha asegurado que “será la infraestructura más grande de la legislatura”.
Igualmente, ha defendido que el futuro hospital toledano “va a ser público, algo que quizá le molesta a Cospedal”. Fernández ha dejado claro que “todos los servicios sanitarios son y serán públicos en Castilla-La Mancha”, y ha garantizado “que lo seguirán siendo en este hospital”.
En este sentido, y ha recapitulado, "Cospedal lo que hizo por el hospital fue primero paralizar las obras, luego recortar el proyecto y las camas, y posteriormente entregar menos papeles que una liebre al Ayuntamiento de Toledo de forma que no había forma de dar una licencia de obras".
