En medio del clima de pactos postelectorales, donde el PSOE podría jugar un papel clave en la más que posible investidura de Mariano Rajoy, el presidente de Castilla-La Mancha ha querido aclarar de forma tajante su posición de cara al Comité Federal que realizarán los socialistas, donde se discutirá si finalmente se deja gobernar o no al Partido Popular.
Emiliano García-Page ha rechazado completamente la idea de un eventual apoyo al PP, ni siquiera mediante la abstención de algunos diputados socialistas. “El PSOE no puede jugar con la abstención ni con el voto positivo, porque si quiere construir la alternativa, Sánchez tiene que votar no y, con él, todos los diputados del PSOE”, ha subrayado García-Page.
Page ha reiterado que los parlamentarios del PSOE “no pueden inventarse tretas” y ha tachado de falta de respeto y de consideración la posibilidad 2de que de que alguien se ponga enfermo o se quede encerrado en el aseo” para no votar en la sesión de investidura.
El líder del PSOE en la región también ha avisado a los barones que defienden la abstención o que no confían en la figura de Pedro Sánchez como secretario general, como son los casos de Guillermo Fernández Vara y Susana Díaz. Tras asegurar que está dispuesto a ayudar a Sánchez, Page ha declarado que todos los dirigentes autonómicos tendrían que “hacer el esfuerzo de depositar la confianza en Sánchez”.
Desde su punto de vista, el PSOE no debería tener complejos a la hora de decirle que no a Rajoy, y ha calculado que el presidente del Partido Popular tiene, con la composición actual del Congreso, “182 diputados que están a la derecha”. Para Page Rajoy tendría que intentar conformar un futuro Gobierno solamente con el apoyo de esas fuerzas políticas.
En concreto, el presidente autonómico se ha referido a partidos como Ciudadanos, el PNV o Coalición Canaria, aunque también ha señalado que sería bueno que Rajoy “intentara persuadir a Convergència Democràtica de Catalunya”, porque tendría que abordar el problema catalán “tarde o temprano”.
Sin embargo, ha rechazado la “actitud muy ofensiva” que a su juicio han mantenido algunos dirigentes de PP hacia el PSOE, pues ha sido “un aquí te pillo aquí te mato” y, en cambio, ha pedido serenidad “y dejar que Rajoy haga su trabajo”, que pasa por que el líder del PP “haga un esfuerzo intenso por acercar posturas con quien ya se ha entendido en el pasado”, como es el caso de PNV o Convergència.
"Hay que buscar esa estabilidad ideológica", ha insistido García-Page, que ha considerado que el PP nunca podría aprobar el presupuesto que le presentara el PSOE y, por lo tanto, la formación de un gobierno "no puede ser pan para hoy y hambre para mañana".
Y en caso de que la política llegue "a ese punto ciego" de que sea necesaria la abstención del PSOE para formar gobierno o de lo contrario se iría a unas terceras elecciones, García-Page ha apostado por no adelantar lo que haría el PSOE y apoyar al secretario general, aunque ha alertado de que si "Rajoy sigue tirando de la cuerda y pide que el PSOE sea responsable, lo será, pero quizá con una posición que no le guste al PP".
Page tratará de profundizar su acuerdo con Podemos
En el ámbito autonómico, Page ha tratado de desmentir la posibilidad de que acabe rompiendo su acuerdo con Podemos para buscar el apoyo del PP. Aunque mantendrá contactos con los populares para debatir la reforma del Estatuto de Autonomía y de la ley electoral, Page ha dicho que “no va a juguetear ni a amenazar a Podemos con que tengo la alternativa del PP”.
El presidente de Castilla-La Mancha no solo ha declarado que mantiene una buena “sintonía” con Podemos y que será durante los tres años que quedan de legislatura, sino que ha avanzado que buscará “profundizar más en el acuerdo” en el acuerdo con la formación morada.
