Pese a que el verano suele ser la estación donde el río más largo de la Península Ibérica, el Tajo, presenta sus aguas más relucientes, en este año parece que la excepcionalidad se ha convertido en la norma. El Gobierno en funciones y el Ministerio de Agricultura han propiciado con su actitud pasiva a que el río luzca con uno de los aspectos más lamentables de sus últimos años. Y todo ello solo diez días después de que la UE publicase un duro informe en el que recomendaba a las instituciones españolas que cambiasen la política hidráulica vigente.
Es por eso que la coyuntura que atraviesa el río en estas fechas ha sido denunciada por la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo. Los activistas de esta organización han publicado una serie de fotografías que demuestran la evidente contaminación que sufren las aguas del Tajo, en un tono marrón y con enormes islotes de espuma.
La Plataforma ha calificado como “una burla al informe del Tajo” que el Ministerio de Agricultura no esté haciendo nada por limpiar el río, que aseguran que pasa por un “estado calavérico”. Es más. La Plataforma añade que el caudal actual del Tajo “no difiere mucho” del de las aguas que se vierten en las depuradoras”.
El colectivo ha insistido en que el Gobierno en funciones conoce perfectamente el problema del agua en el Tajo, y han recordado como en el pasado mes de febrero, cuando tuvo lugar la visita de los europarlamentarios que redactaron el informe, “maquillaron el estado del río con una suelta de aguas arriba de Aranjuez”. Aquellas imágenes que vieron los parlamentarios europeos contrastan con “la irónica estampa” con la que desfilaba recientemente el Tajo por el puente de San Martín.
Esa postura vergonzante también ha recibido las quejas del presidente de la Plataforma, Alejandro Cano. El representante declaró que el Ministerio de Agricultura “ya no quiere esconder nada”, debido a que ya se publicó el informe y “se puso al descubierto el trabajo sucio de las administraciones del Estado”.
Por otro lado, la Plataforma ha explicado que, en verano, sobretodo en el mes de agosto, suele ser la etapa en la que en cauce del Tajo “circulan las aguas más limpias de todo el año”, a causa principalmente de la menor actividad humana e industrial. Sin embargo, han mostrado su indignación con que ahora, el Tajo de Toledo se haya convertido “en una gran cloaca a cielo abierto”.
Asimismo, han pedido a los ayuntamientos y a otras administraciones pequeñas que se impliquen en la lucha ciudadana “en la defensa del patrimonio fluvial” y que no actúen “como delegados de ningún partido político”. “Les corresponde ejercer como tales, tanto para rectificar la parte que les toca como en la de presionar política, técnica y legalmente”.
