Ahora trasladen este planteamiento a la juventud de nuestro país. Verán que los y las Quijotes, no sólo existen en el deporte.
Según un estudio internacional publicado con motivo del Día Internacional de la Juventud (12 de agosto), más de un 42% de nuestros jóvenes no tiene esperanzas de encontrar trabajo en su primer año en el mercado laboral. Además, a pesar de que un 67% cree que tiene la formación necesaria, sólo un 12% piensa que eso le servirá para encontrarlo. Unas cifras que, en contraste con otros países de nuestro entorno europeo, delatan un pesimismo realmente preocupante.
¿Y está justificada esa negativa percepción de futuro de nuestra juventud?
Creo que para contestar basta con mirar algunos datos oficiales: La tasa de desempleo juvenil en España está por encima del 46% (en nuestra región esa cifra se eleva por encima del 54%). Y de los que trabajan, un 64% lo hacen con contratos temporales y un 28% sólo lo hacen a tiempo parcial.
Y todo ello sin hablar ya de la calidad del empleo, de los sueldos (brecha de género incluida), o de la cantidad de jóvenes que han emigrado de nuestra región, o peor, de nuestro país, para buscar las oportunidades que aquí son, en demasiadas ocasiones, remotas. Personas en el extranjero a las que además, se les dificulta su derecho al voto hasta niveles insospechados. Una realidad realmente desoladora a la se enfrenta “la generación más preparada de la historia” (como todo el mundo coincide en catalogarla) y que hace que los datos del estudio que antes mencionaba, todavía parezcan demasiado optimistas (Quijotes…).