La asociación Alma Animal ha logrado que una manifestación contra la tauromaquia sea secundada por una multitud de vecinos en plena Feria de Albacete, una fiesta con amplia programación taurina cuyo Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular, cuenta incluso con una Concejalía de Asuntos Taurinos.
Bajo el lema “Albacete sin tortura, por el fin de la tauromaquia”, los animalistas han celebrado este acto reivindicativo por segundo año consecutivo, aunque si bien en el año anterior se optó por una concentración en las puertas del recinto ferial de Albacete, en el presente se ha realizado una manifestación con un largo recorrido por el centro del municipio, que comenzó en la Plaza del Altozano y finalizó en "Los molinos de la feria", con una parada estratégica en el consistorio albaceteño.
Casi medio millar de personas han querido participar en este evento para exigir el fin de esta “tradicional” práctica que se lleva a cabo durante los diez días en los que tiene lugar las fiestas locales. Asimismo, se ha querido poner de manifiesto el alto gasto que realiza el Ayuntamiento de Albacete financiando estos “crueles festejos”.
Manifestación contra la tauromaquia en Albacete | Foto: Mar Defez
La censura del Partido Popular
Durante el recorrido, miembros de la asociación animalista y numerosos participantes han coreado diversos lemas reivindicativos: “¡La tortura no es cultura!”, “¡Albacete sin tortura!”, “¡Tauromaquia abolición!” y “¡Tus entradas llevan sangre!”. También guardaron un minuto de silencio por las sesenta y seis “víctimas” que serán “asesinadas” en estos días en la capital manchega.
Cuando la manifestación ha pasado por delante del Ayuntamiento, los participantes han realizado una parada en protesta por el apoyo institucional que el consistorio dedica a la tauromaquia, además de mostrar su oposición a que el Partido Popular haya creado una concejalía específica de “asuntos taurinos” con dinero público.
De la misma manera, los manifestantes han expresado una enérgica oposición a la “censura” que ha realizado el Partido Popular, tanto el consistorio como la subdelegación del gobierno, al prohibir el paso de la misma por la calle donde se encuentra la plaza de toros de Albacete.
Manifestación contra la tauromaquia en Albacete | Foto: Mar Defez
143.000 euros de subvenciones institucionales
“La llamada ‘ciudad de los toreros’ acoge cada año a más de 100.000 aficionados a la tortura y asesinato de más de sesenta toros o novillos durante la Feria”, advierten dese la asociación, y añaden que cuentan con la promoción de las instituciones y decenas de empresas”, quienes dedican más de 68.000 euros anuales a la Escuela Taurina y unos 75.000 euros, por parte de la Diputación de Albacete para fomentar espectáculos taurinos, lo que hacen unos 143.000 euros en total. En España, las cifras son alarmantes, se matan unos 20.000 toros en estos festejos y se le otorgan más de 600 millones de euros de subvenciones de dinero público.
Además, los animalistas denuncian que “está feria es una de las más sangrientas de España que resiste la caída de la afición al maltrato animal” y que “la tauromaquia tiene en Albacete una de sus fuertes aliadas”, por ello la lucha de este colectivo contra estas celebraciones sea más dura quizás, por no hablar de que ciertos eventos organizados están enfocados a los niños, “enseñándoles a maltratar y torturar animales, destruyendo así su empatía con los seres vivos”, aseveran desde Alma Animal.
Manifestación contra la tauromaquia en Albacete | Foto: Mar Defez
Bastante apoyo y pocos abucheos
Por último, señalar que el acto se desarrolló sin apenas incidentes destacables, solo alguna protesta y abucheo por parte de algunas personas de avanzada edad que se encontraban en el recorrido.
Por el contrario, es destacable el apoyo que mostró bastante público que presenció la manifestación, quienes aplaudieron y lanzaron mensajes de aprobación a los activistas.
También, a preguntas de este medio a diversos ciudadanos que presenciaron el evento, la postura contraria a la tauromaquia fue la predominante frente al apoyo a la “fiesta nacional”. Sorprendente, si cabe, en una ciudad con una tradición taurina muy arraigada.
