TOLEDO.-Los empresarios de Castilla-La Mancha ven con buenos ojos los presupuestos para 2017 que el Gobierno de Emiliano García-Page ha pactado con Podemos, destacando de los mismos su "contención" en los gastos de funcionamiento, el no incremento de los ingresos fiscales y la mayor inversión, algo que les parece "muy positivo", aunque si hay que ponerle algún 'pero' es a la ausencia de aumento en las partidas destinadas a competitividad, promoción e I+D+i.
Así lo ha señalado Ángel Nicolás, presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), tras la reunión que ha mantenido en Toledo con el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Antonio Ruiz Molina. Un encuentro en el que agradeció la predisposición del consejero, al que ofreció la "total colaboración" de la patronal al Gobierno para que Castilla-La Mancha siga mejorando su situación.
Respecto al "encaje" que ha tenido el Plan de Garantías Ciudadanas de Podemos en estos presupuestos regionales, Nicolás destacaba el "punto de equilibrio" que se alcanzado, esté "más o menos satisfecha" la formación morada, aunque también advertía que "tampoco conviene contentar a quien no quiere ser contentado", ha apostillado. Un ejercicio de "sensatez", continuaba el presidente de la patronal, que "nos parece bien".
En esta misma línea, el consejero subrayaba que se ha conseguido "compatibilizar" el objetivo social con la incentivación del crecimiento económico, algo que es preciso llevar a cabo de la mano de los empresarios, que son quienes generan riqueza que se traduce en las partidas presupuestarias que desde el Gobierno se redistribuyen. "Es totalmente compatible lo uno con lo otro", ha sentenciado Ruiz Molina.
Durante el encuentro, el consejero analizaba junto los representantes de la patronal las líneas maestras del presupuesto regional para este 2017 aprobado por el Gobierno la semana pasada. Un presupuesto que tiene como objetivos básicos mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, consolidando para ello los recursos destinados al gasto social; generar riqueza de la mano de los empresarios, para lo que se destinará "un importante volumen a potenciar la actividad empresarial", y todo ello combinado con mantener unas cuentas públicas saneadas.
En esta línea Ruiz Molina recordó que la partida que más crece es la destinada a inversiones, un 21% respecto a 2016, atendiendo así a un doble objetivo, por una parte al destinarlo a infraestructuras de carácter social, mejorar la calidad del servicio prestado a los ciudadanos, y con ello aprovechar su efecto multiplicador en la economía regional.
Todo ello en un contexto en el que, tal y como coinciden distintos estudios, la economía de Castilla-La Mancha crecerá tanto en 2016 como en 2017 por encima de la media nacional; en el que se ha reducido en cinco puntos el desempleo en lo que va de legislatura, se han creado en torno a 4.000 empresas y se han reducido en más de 8.000 los hogares de la región con todos sus miembros en paro.
Junto a estos datos, durante el encuentro también se abordó la situación de las finanzas públicas, haciendo hincapié en que Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas que paga con mayor rapidez a sus proveedores, 18 días, la mitad que la media del resto de comunidades; así como en la reducción a la mitad del déficit público, alrededor de 200 millones menos de lo que había en noviembre de 2015.
Y aunque para este 2017 está previsto un incremento del objetivo de déficit, desde la patronal no tienen dudas de que se volverá a cumplir con él, tal y como ha sucedido en 2016.
Resultados que son "compatibles" con la política económica y presupuestaria del Gobierno regional, que por primera vez presenta en sus presupuestos una cifra de ahorro neto positivo ‑ha destacado Ruiz Molina‑ lo que permitirá financiar inversiones "sin apelar al endeudamiento".
Entre los paquetes presupuestarios más destacados, el consejero de Hacienda destacaba los destinados a incentivar la generación de riqueza y la creación de puestos de trabajo, como los 90 millones para planes de empleo, los 60 millones presupuestados para el Plan Adelante, o el incremento de un 15%, hasta los 143 millones, en las ayudas destinadas a la industria agroalimentaria. Asimismo destacaba los 107 millones que se destinarán a la investigación y el desarrollo, un 5,6% más que en el presupuesto de 2016.
Junto a ello Ruiz Molina ha destacado que la presión fiscal no aumenta en este 2017, "en ninguna de las figuras tributarias" sobre las que el Ejecutivo regional tiene competencia.
Esta ha sido la primera reunión de una ronda de contactos con distintos agentes sociales para presentar los presupuestos, y que continuará en próximos días con sendos encuentros con representantes de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT.
