CUENCA.- La denuncia pública de los actos vandálicos sufridos en uno de los cuatro monumentos que recuerdan a las víctimas de la violencia de 1936 en el cementerio municipal de Tarancón centrará este año el homenaje que, como viene haciendo desde 2011, celebra esta semana la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca (ARMH). Un acto en memoria de los brigadistas internacionales escoceses y las víctimas del franquismo, que organiza junto a los Amigos de las Brigadas Internacionales (ABI) y los representantes en Escocia del International Brigade Memorial Trust.
Un monumento que carece de simbología alguna, explican desde la ARMH-Cuenca, ofreciendo únicamente información sobre las víctimas del franquismo en Tarancón, y que desde el pasado mes de septiembre viene sufriendo diferentes ataques vandálicos, aunque el último y más grave se ha producido a finales de enero. Concretamente, los radicales han vertido pintura roja sobre una de las placas y han rayado la frase ‘víctimas del franquismo’ para intentar borrarla. Unos hechos que ya han sido denunciados ante la Guardia Civil.
Recuerdan desde la Asociación que en los memoriales que han erigido no ponen reivindicaciones de autoría. No se hizo en el osario del cementerio de Cuenca, ni en el monumento junto al cementerio de Villarrobledo, ni en el del camposanto de Tarancón; en ellos "no encontrarán nada que no sean hechos históricos", aseguran. "Ni una sola referencia a la Asociación", puesto que "los nombres, dónde y cómo fueron masacradas esas personas son el símbolo".
Por ello, consideran que con hechos como éste, queda claro que "estos vándalos nostálgicos del franquismo no están con el cumplimiento de las leyes" y actúan contra la ley de Memoria Histórica para evitar la eliminación de los símbolos de la dictadura.
Recuerdan que "la historia es la que es" y por ello la memoria requiere "un equilibrio que acoja a todas las partes afectadas". "Eso, y no la imposición de versiones falaces y dulcificadas del terror, es lo que lleva a la reconciliación", subrayan desde ARMH-Cuenca.
Desde la Asociación piden "respeto y dignidad" para quienes fueron asesinados por la dictadura, así como "para sus familiares que han estado más de 70 años sin tener un lugar donde poder acudir a recordarles". En cuanto al simbolismo, aseguran quedarse con el olivo plantado en la inauguración del monumento, aunque no saben si el "daltonismo simbólico de estos nostálgicos del franquismo" les permitirá entenderlo.
16 Y 17 DE FEBRERO, LA FECHA DEL HOMENAJE
Los actos darán comienzo este jueves, a las ocho de la tarde, en la Casa de las Asociaciones de Tarancón. Allí tendrá lugar un encuentro con familiares de brigadistas, que contará con la presencia de William y Andy Crawford, nietos de William Crawford, un brigadista escocés que murió en febrero de 1937 en el hospital de Tarancón. Asimismo está prevista la presencia de Nina Londragan, nieta del brigadista John Londragan. Asistirá también al encuentro el representante en Escocia del International Brigade Memorial Trust, Mike Arnot, y la hija de Dositeo Moreno Barrios, un taranconero asesinado en Mauthausen. El acto será moderado por el presidente de ARMH-Cuenca, Máximo Molina Gutiérrez.
Continuarán los actos el viernes, con el homenaje a los brigadistas y a las víctimas. Tendrá lugar a las doce de la mañana en el monumento del cementerio de Tarancón. Durante el acto intervendrán Almudena Cross, en representación de ABI; Mike Arnott, del International Brigade Memorial Trust, y Gerry MCGarry será el encargado de dar lectura a un mensaje remitido por Allan Craig, responsable de que a día de hoy su padre tenga un lugar de homenaje y duelo en la tierra en que murió. Tomará también la palabra Helena Guillén Llop, nieta de Dositeo Moreno, y Hamis Drummond recitará los dos poemas que ha dedicado a Tarancón y al monumento. El encargado de cerrar las intervenciones será el presidente de ARMH-Cuenca, dando paso a la lectura de los nombres de los brigadistas y de las víctimas del franquismo en Tarancón.
