Page tiende la mano a Cospedal, si retoma las riendas del PP, para hablar del Estatuto

Además de ofrecerse para hablar con la presidenta regional del Partido Popular, el líder de los socialistas castellano‑manchegos ha vinculado su futuro a lo que suceda en el próximo Congreso Federal del próximo mes de mayo.

TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tiende la mano a la presidenta del PP regional, María Dolores de Cospedal para "retomar" el diálogo, tanto sobre el Estatuto de autonomía como sobre otras cuestiones que afecten a la región. 

Así se ha pronunciado durante la primera edición del encuentro informativo 'Enclave Digital', celebrado en Toledo, en el que preguntado sobre la decisión de Cospedal de optar a la reelección a la presidencia de su partido a nivel regional, García-Page ha manifestado absoluto respeto, "quizás el que no he encontrado yo", ha añadido. 

Dicho esto, García-Page ha señalado que si Cospedal "vuelve a tomar las riendas" del PP, está dispuesto a "retomar el contacto institucional". Asegura que la puerta de su despacho está abierta para discutir, entre otras cosas, sobre el Estatuto de autonomía o sobre los problemas que afectan a los castellano-manchegos. Asimismo, confía en que no se utilicen los instrumentos del Estado para hacer campaña política y asegura que su mayor problema "sería la desmemoria", por lo que dice no ser "el más disgustado" por esta decisión. 

Preguntado sobre la condición de ministra de Defensa pueda ser un plus para que Cospedal repita, Page resaltaba la "suerte" que tiene al estar al frente de este departamento, "el único en el que los que trabajan en él tienen prohibido manifestarse", "una decisión muy bien pensada de Rajoy", apostillaba. 

Por otra parte, y sin querer entrar en el debate sobre si la decisión responde a un fenómeno de acumulación de cargos, pero aclarando en tono jocoso que él tampoco está detrás de esta operación, como tampoco lo está Maíllo, el secretario general del PSOE castellano-manchego apuntaba no saber si le tocará medirse con  Cospedal en las próximas elecciones, puesto que ni sabe qué hará Cospedal ni cuál será su propia decisión. Algo que, ha continuado, "queda lejos", pero que tendrá que ver "más con lo que pase en mi partido que con la estrategia del PP". 

En este sentido, García-Page se muestra firme en su intención de "no confrontar ni llevar hipocresía política" a las dos lealtades a las que se debe: la lealtad a Castilla-La Mancha y la lealtad a su proyecto político. "Ambas tienen que estar conciliadas", señalaba, "si lo están estaré en ese proyecto, si no, no estaré". 

Insistía por ello en que lo que pase en el congreso federal del PSOE "no será neutral" ni para el futuro del partido ni para las expectativas en ayuntamientos y autonomías. "El perfil con el que se quiera presentar el PSOE a las elecciones es determinante", apostillaba. 

ADVERTENCIA A PEDRO SÁNCHEZ

Y sin querer poner cara a ese futuro, aunque apuntando el carácter de "roca" que tiene el Andalucía como dique de contención a la izquierda socialista, Page se decanta por "apoyar proyectos políticos antes que a personas".  

"Nos jugamos el ser o no ser del PSOE", asegura, y para ello es fundamental que "recupere el camino y asiente incertidumbres". En esta línea explicaba que estará "en contra de dar bandazos ideológicos e identitarios", por lo que se muestra totalmente contrario "a un proyecto de saldos". 

Se ha referido así al nuevo discurso sobre la plurinacionalidad planteado por Pedro Sánchez, al que Page deja claro que "España es una nación todo lo plural que queramos, pero no una pluralidad de naciones".  

Preguntado sobre una victoria de Pedro Sánchez en el comité federal supondría la debacle del partido, Page apuntaba que "se entraría en una etapa de incertidumbre", puesto que como secretario general tendría legitimidad para actuar, "otra cosas es el papel y la posición que adoptaríamos los demás". 

No obstante tiene claro que el PSOE no debe aspirar a "un congreso milagro", que se debe huir de "un congreso reality show", saliendo de él "sin experimentos, perimetrando el proyecto socialista y avanzando en la convergencia.  

"En el PSOE no nos sobra gente, cabemos todos, cada uno desde su responsabilidad y su lógica", apostillaba. Le gustaría que fuese un proyecto "que se identifique con la mayoría social", que fuese "reconocible y que no sea unipersonal". 

Por otra parte, explica que el PSOE "no quiere ser un partido asambleario", puesto que a las bases no se las puede dimitir ni cesar. Por ello alertaba que "si alguien está pensando en el modelo medusa", ese no es precisamente él.  

De este modo, apuntaba que a todos los que se presenten como candidatos a la secretaría general de su partido les pedirá el compromiso de querer ser presidente del Gobierno. "No busco un gerente del partido, sino un líder que sea tan querido en la calle como dentro" de la formación. Asimismo les pide que "asuman el reto", y si no son buenos los resultados, si no se consigue un proyecto crecientemente mayoritario en la sociedad española, "que dimitan", asumiendo todas las consecuencias. 

Un compromiso que dice aplicarse a sí mismo: "Si llevo a la derrota a mi partido, no voy a agarrarme a una silla"

"DESCARTADÍSIMO" 

Por otra parte, y sobre la posibilidad de verse algún día en La Moncloa, Page asegura que es algo que tiene ya "descartadísimo". En estos momentos, dice, está "centrado doblemente" en Castilla-La Mancha, aunque eso no quiere decir que no vaya a hablar en Madrid. 

Avisaba que no se va a callar para defender los intereses de la región, pero también los de la federación castellano-manchega dentro del partido. "Eso no hay que confundirlo con ningún tipo de ambición", ha sentenciado. 

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