En libertad con cargos el acusado de provocar el incendio del vertedero de neumáticos de Seseña

Agentes de la Guardia Civil detenían este jueves a un empresario como presunto autor del fuego que arrasó el cementerio de ruedas de Seseña. Durante su declaración ante la juez, el investigado ha negado los hechos que se le imputan.

TOLEDO.- Un empresario de 52 años vinculado al sector de reciclaje ha sido detenido como presunto autor del incendio del vertedero de neumáticos de Seseña, en el que ardieron 88.000 de las 100.000 toneladas de ruedas que se encontraban almacenadas de manera irregular y sin ningún tipo de control. 

La detención tenía lugar este jueves por parte de agentes de la Guardia Civil del Seprona, que seguían esta línea de investigación tras la denuncia de otro empresario que le señaló como posible causante del incendio, por posibles "intereses económicos"

Un extremo que el detenido ha negado en el momento de su detención, así como la participación en los hechos. Hoy ha prestado declaración en calidad de investigado en el Juzgado de Instrucción número 7 de Valdemoro, donde se sigue la causa abierta sobre el incendio, decretando la juez dejarle en libertad con cargos.

El fuego tuvo varios focos, por lo que desde un primer momento se trabajó con la hipótesis de su carácter intencionado. La Guardia Civil centró sus indagaciones en los empresarios y transportistas relacionados con el vertedero. Las pesquisas se enfocaron también en determinar los ocupantes de un vehículo captado por unas cámaras de seguridad muy cerca de la parcela donde se originó el incendio.

En ese contexto, la juez pidió a varias compañías telefónicas datos sobre las llamadas realizadas y recibidas o mensajes enviados desde la zona la noche en la que se originó el fuego y las dos anteriores.

Cabe recordar que este suceso tenía su origen la noche del 13 de mayo de 2016, cuando el cementerio de neumáticos más grande de Europa, situado entre los términos municipales de Seseña y Valdemoro, comenzaba a arder.

Las llamas originaron una gran nube de humo negro que durante días afectó no solo a los vecinos de la localidad de Seseña, sino también de otros municipios cercanos. Los habitantes de la urbanización 'El Quiñón', situada tan solo a unos metros del vertedero ilegal, tuvieron que optar por ser desalojados o permanecer confinados en sus viviendas. Además, durante varios días los centros educativos de la localidad permanecieron cerrados. 

El incendio fue declarado como extinguido el 2 de junio en la parte de Castilla-La Mancha, veinte días después de su inicio, mientras que en el lado madrileño se oficializó cuatro días más tarde.

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