TOLEDO.- Aceptar el resultado, celebrar un congreso "de unidad" y superar las "posibles heridas" es la receta que el portavoz de la delegación socialista española en el Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui, ha ofrecido este viernes para los nuevos tiempos abiertos en el PSOE tras el proceso de primarias, razón por la que reclama una nueva dirección "lo más representativa posible del sentimiento colectivo del partido".
Así lo ha señalado a preguntas de los periodistas en Toledo, donde participaba en un encuentro sobre economía digital organizado por el Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo. Para Jáuregui el de primarias ha sido un proceso electoral "limpio y democráticamente ordenado", cuyo resultado ha sido "muy claro", lo cual "hay que aceptar". De ahí que "todo el partido" deba estar a disposición de la nueva dirección y del nuevo secretario general, para lo cual será fundamental la celebración de "un buen congreso" en el mes de junio. Un congreso que debe ser "de unidad" y sirva para "superar las posibles heridas" abiertas durante este tiempo, para hacer que el PSOE "vuelva a ser la fuerza que España necesita".
En este sentido, Jáuregui se ha mostrado convencido de que un panorama político ubicado entre una derecha y una extrema izquierda "no es solución para España", por lo que el PSOE debe volver a ocupar el espacio que siempre ha representado, "ese centro-izquierda" que aspiran representar para ganar las elecciones "cuando lleguen" y para "volver a proporcionar a España una idea equilibrada de progreso, crecimiento y justicia social".
Por otra parte, y preguntado sobre la idea de Pedro Sánchez de que los barones socialistas no entren en su Ejecutiva, Jáuregui ha subrayado que "esa decisión corresponde a los delegados" que participen en el congreso del mes de junio. No obstante apuntaba que, desde su perspectiva personal, es ya "una nueva generación del partido la que debe tomar las decisiones".
De hecho, ha continuado, el propio secretario general ya representa a una generación que "tiene que tomar los mandos", pero que además tiene "la enorme responsabilidad" de dar respuesta a los problemas que vive el país.
En este sentido, el portavoz de la delegación socialista española en el Parlamento Europeo ha recordado que España vive "una encrucijada" desde el punto de vista político y territorial "casi dramática", ya que en 40 años de democracia no se ha tenido un problema "como el que tenemos en Cataluña en este momento". Junto a ello se encuentra una sociedad con demandas muy grandes de "equilibrio social", de protección de "la pobreza y el precariado". En su opinión el PSOE tiene que representar todo eso "dando soluciones", sin proclamas ni haciendo solo protestas, porque el Partido Socialista "es un partido de propuestas, de país, de pactos" y eso es precisamente "lo que tiene que reflejar el congreso del próximo 18 de junio".
Un PSOE que debe "aunarse" en torno al nuevo secretario general y a la nueva dirección que, en su opinión, "tiene que ser lo más representativa posible del sentimiento colectivo del partido".
