El número de estaciones de servicio en Castilla-La Mancha es cada vez mayor, con una media de 16 nuevas aperturas al año, pero a su vez también va en aumento la destrucción de empleo en el sector, con una pérdida anual media de 45 puestos de trabajo, debido en buena parte a la proliferación de las estaciones de servicio desatendidas o automatizadas sin personal. De este modo, mientras que el número de gasolineras ha aumentado considerablemente en los últimos tres años, pasando de las 584 existentes en enero de 2014 a las 632 que había en enero de 2017, las cuales en abril de este año ya alcanzaban las 643.
Así se desprende del informe sobre este tipo de centros elaborado desde el sindicato Comisiones Obreras, en el que se destaca que frente a lo que venía siendo lo habitual, con una creación media de cuatro puestos de trabajo por gasolinera –lo que habría supuesto 192 empleos más-, la propagación de gasolineras desatendidas ha provocado la pérdida de 136 puestos de trabajo. De este modo, y mientras que 2014 comenzaba con 2.624 puestos de trabajo en estaciones de servicio de la región, tres años después, en enero de 2017 eran 2.488 los empleados en ellas. De este modo, sumando los empleos que deberían haberse creado y los que se han destruido, ascienden a 328 los puestos de trabajo perdidos.
Datos que muestran que frente a un incremento del 7,6% del número de puntos de venta, el empleo ha caído un 5,2%.
Una situación que se ha registrado en todas las provincias castellano-manchegas, con la única excepción de Albacete, donde el número de estaciones de servicio ha pasado de 92 en enero de 2014 a 110 en ese mismo mes de este año, incrementándose también el número de empleos en 21.
En el resto de la región, donde el número de estaciones desatendidas es más relevante, no se genera empleo, siendo las provincias de Ciudad Real y Toledo donde el impacto es mayor. En este sentido, y según los datos recogidos en este informe, mientras que en la provincia de Ciudad Real las estaciones de servicio son 17 más en los últimos tres años, en este periodo el sector ha destruido 19 puestos de trabajo.
Sin embargo es Toledo la provincia en la que los datos son más significativos, puesto que se han perdido 91 empleos mientras se creaban 9 estaciones de servicio más, que deberían haber supuesto una media de 36 puestos de trabajo.
En el caso de Cuenca, no solo se han perdido empleos (32) en estos años, sino que también se ha registrado una reducción del número de estaciones de servicio (5 menos). Por su parte en Guadalajara, se han abierto entre enero de 2014 y el mismo mes de este año 9 nuevas estaciones de servicio y se han destruido 15 puestos de trabajo.
Una situación que desde el sindicato atribuyen en buena parte a la aparición de las estaciones de servicio desatendidas o automatizadas sin personal. Centros que surgen en Castilla-La Mancha, al igual que en el resto del país, con la entrada en vigor de la Ley 11/2013 de Medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del crecimiento de la creación de empleo, la cual posibilita la creación de este modelo de estaciones.
Hasta entonces prácticamente no había ninguna estación desatendida en Castilla-La Mancha, pero desde ese momento han sido 117 las nuevas gasolineras abiertas, cifra que coincide con el montante total de estaciones desatendidas o con un solo trabajador por centro existentes, según los datos que maneja el sindicato.
Y es que, mientras que a finales de 2013 no había ninguna gasolinera sin personal en la región, tan solo un año después ya eran 59, lo que representaba el 9,19% del total de estaciones de servicio de Castilla-La Mancha. Hoy son 117, lo que supone el 18,22% de las existentes.
Competencia "desleal"
Para el sindicato CCOO la proliferación de estaciones de servicio sin personal supone una "competencia desleal" con respecto al resto de centros, ya que en estos la mayor cuantía de gasto es en personal, "viéndose obligados a reducir plantilla o automatizar su centro".
Junto a esto desde el sindicato apuntan también en su informe otro tipo de competencia, la de las cooperativas que "si bien supuestamente son de uso restringido a socios, la realidad es que gran parte de ellas están habilitadas para el uso de todos los públicos". Cooperativas que en abril de 2017 ascendían a 153 en toda la región, de las cuales 72 se encuentran ubicadas en la provincia de Toledo, 41 en Cuenca, 20 en Ciudad Real, 17 en Albacete y 3 en Guadalajara.
Por su parte, el secretario regional de CCOO-CLM Industria, Ángel León, ha denunciado que las estaciones desatendidas "destruyen empleo, dañan a la competencia, vulneran los derechos de los consumidores y dan pie a riesgos latentes que no existen en las gasolineras con personal atendiendo al público". Por ello considera "imprescindible" intensificar los controles y la firmeza sancionadora "para cortar su proliferación y obligar a las incumplidoras a atenerse a la legalidad".
Recuerda en este sentido que Castilla-La Mancha es una de las pocas comunidades autónomas que dispone de un decreto propio para controlar y sancionar la operativa de estas estaciones desatendidas, aunque las denuncias "suelen concluir con multas cuya cuantía no disuade a los propietarios", al seguir resultándoles "muy rentable" pagar la multa y mantener abierto, "porque el principal coste de la actividad, que es el de personal, en su caso es nulo".
En esta línea, la responsable de Estaciones de Servicio de CCOO-CLM Industria y autora del informe, Margarita Mena, destaca el hecho de que de las 734 estaciones que hay en la región, 117 estén desatendidas. "Como mucho, una persona –generalmente el propietario- se presenta de vez en cuando en escasos tramos horarios que aprovecha para recaudar el dinero abonado en efectivo por los usuarios y para reponer los guantes de plástico a disposición de los conductores que deben servirse a sí mismos el combustible", apostilla Mena.
