Las listas de espera sanitaria se han reducido en más de 16.000 pacientes esta legislatura

Las listas de espera para una intervención quirúrgica, una consulta con el especialista o una prueba diagnóstica suman 90.365 pacientes, la cifra más baja de los últimos ocho años. Habría que remontarse a junio de 2009 para encontrar un dato mejor. 

Las listas de espera sanitaria en Castilla-La Mancha se han reducido en más de 16.000 pacientes en los dos primeros años de legislatura del Gobierno de Emiliano García-Page, situándose al cierre del pasado mes de junio en 90.365 personas, la cifra más baja de los últimos ocho años. 

Datos que contrastan con lo sucedido en el segundo año del Gobierno de Cospedal, cuando las listas de espera aumentaron en 20.292 personas, pasando de los 151.278 usuarios que estaban pendientes de una intervención quirúrgica, una consulta con el especialista o una prueba diagnóstica, a las 171.570 personas que había en junio de 2013. Se batía entonces un pésimo récord de la serie histórica para un mes de junio. 

Frente a aquella situación, y tan solo cuatro años después, el Ejecutivo de García-Page ha conseguido dar la vuelta a la situación, y reducir en prácticamente la misma proporción el número de pacientes en lista de espera que Cospedal aumentó. 

Datos que esta semana ha ofrecido el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha reafirmado el compromiso del Ejecutivo de Emiliano García-Page de seguir reforzando las líneas de actuación en marcha para continuar la senda marcada en la mejora de la atención sanitaria que se ofrece a los castellano-manchegos. 

  

Al cierre del mes de junio, la lista de espera quirúrgica se situó en 33.836 pacientes, la de consultas externas en 48.703 pacientes, casi un 22 por ciento menos que hace dos años y la de técnicas diagnósticas en 7.826 personas, 3.516 menos que a finales de junio de 2015. 

Datos que para encontrarlos mejores habría que remontarse hasta junio de 2009, cuando las listas de espera contabilizaron 84.786 pacientes. 

Fernández Sanz agradecía a los más de 25.000 profesionales que trabajan en el sistema sanitario público regional "su profesionalidad e implicación", que se han visto reforzadas por la apuesta que está realizando el Gobierno regional en la gestión por una Sanidad pública "potente", con líneas de actuación muy claras basadas en dotarla de más recursos humanos, así como de más y mejores equipamientos tecnológicos. Todo ello, ha insistido el consejero, con el fin de incrementar la actividad con recursos propios y reducir derivaciones a clínicas concertadas. 

  

Más actividad y menos derivaciones 

  

En este sentido, Fernández explicaba que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha incrementado su actividad quirúrgica global por encima del 3 por ciento en el primer semestre 2017 con respecto al mismo periodo del año anterior, habiendo registrado por encima de las 1.600 intervenciones más. En concreto, en los seis primeros meses de este año se han superado las 60.000 intervenciones quirúrgicas, un dato muy destacable si se tiene en cuenta que en el mismo periodo de 2013 no se llegó a las 55.000. 

  

Respecto a primeras consultas externas, el incremento respecto al año pasado sobrepasa el 11 por ciento, habiéndose valorado ya más de 650.000. "Son 60.000 primeras consultas más que en el mismo periodo del año pasado, un dato que cobra especial relevancia si lo comparamos con el mismo periodo de 2013 cuando el Servicio Regional de Salud no había llegado a las 580.000 primeras consultas", ha apuntado el consejero. 

  

En cuanto a técnicas diagnósticas, Fernández Sanz ha destacado los importantes incrementos que se han producido tanto en resonancias magnéticas como en TC con respecto a años anteriores, propiciados sin lugar a dudas por la decidida apuesta del Gobierno de Castilla-La Mancha por la renovación tecnológica de sus centros sanitarios. Así, ha indicado que en los seis primeros meses de este año se han realizado 44.316 resonancias magnéticas, casi 10.700 más que en el mismo periodo de 2013, y 82.411 TC, 7.651 más que hace cuatro años. 

  

El incremento de actividad con recursos propios ha permitido reducir las derivaciones de pacientes a clínicas concertadas. A este respecto, el consejero adelantaba que el informe correspondiente al primer semestre de este año, que se enviará en breve a las Cortes regionales, recoge una reducción cercana al 9 por ciento en intervenciones quirúrgicas derivadas con respecto al mismo periodo del año anterior y de casi un 39 por ciento en técnicas diagnósticas. En el caso de las consultas externas, sigue manteniendo a cero las derivaciones.  

Una situación que se está viendo "limitada" por carecer la región de presupuestos para este año, lo que ha supuesto que no se haya podido crecer en sustituciones y contratación de profesionales como, por ejemplo, en cuidados paliativos, o que no se haya podido iniciar la detección precoz del cáncer de cérvix. Compromisos para 2017 que, subrayaba Fernández Sanz, "intentaremos cumplir" si hubiese presupuestos. 

  

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