El Gobierno de Rajoy ultima un dúplex de medio millón de euros que regalará al duque del Infantado

El Ejecutivo del PP consuma con sigilo el 'regalazo' que pretende hacer a la nobleza utilizando dinero público: una vivienda de lujo en el edificio más emblemático de Guadalajara. Los vecinos rechazan el proyecto y empiezan a organizarse para frenarlo.

GUADALAJARA.- El Gobierno de Mariano Rajoy prepara un 'regalazo' para el duque del Infantado, Íñigo de Arteaga y Martín, y su familia, valorado en más de 480.000 euros. Un dúplex de 340 metros cuadrados situado en pleno corazón de Guadalajara, sin ir más lejos en el mismísimo Palacio del Infantado. Un inmueble que se ha quedado fuera de la carrera por convertirse en Patrimonio de la Humanidad debido a la no presentación de documentación, pero que a un paso está en convertirse parcialmente en vivienda de uso 'ocasional' para la nobleza. 

El proyecto está en marcha desde 2016, cuando se sacó a licitación, y aunque en el camino ha habido escollos que salvar, como el desistimiento que lo retrasó hasta que los Presupuestos Generales del Estado tuvieron luz verde, de nuevo avanza hacia su destino. En el fondo de esta actuación se encuentra el cumplimiento de un acuerdo entre el Estado y la familia que data de 1960.  Un acuerdo de donación gratuita del Palacio al Estado, que se hizo cuando el duque ya no podía pagar la restauración del inmueble -que se encontraba en ruinas, tras el bombardeo de la Legión Cóndor en 1936- y que se llevó a cabo con dinero público. Junto a este acuerdo se encuentra también una sentencia judicial de 2009, en virtud de la cual se establece la reserva de unas dependencias para uso "ocasional" para el duque y su familia en el propio Palacio. 

Requisitos que sobrepasa de largo el proyecto impulsado por el Gobierno del Partido Popular. Un 'pisito' que estará ubicado en la zona norte del Palacio, en concreto en el torreón donde se guardaban los depósitos documentales del Archivo Histórico Provincial. Ocupará una superficie de 340 metros cuadrados, a los que sumar los accesos a través de una nueva escalera y un ascensor, los cuales supondrán el traslado de los aseos públicos del Museo Provincial –renovados hace pocos años-, así como los de la primera planta, sumándose además la instalación de aire acondicionado. 

El duque y familia podrán disfrutar así en sus estancias en Guadalajara de un salón-comedor de más de 100 metros cuadrados, dos amplios dormitorios ‑30 metros cuadrados cada uno‑, completando esta primera planta la cocina, un baño y un aseo, la despensa, un trastero y un recibidor de 12 metros cuadrados. A ello se une una entreplanta de 80 metros cuadrados en la planta superior.  

Una distribución que responde a los "deseos" manifestados por la propia familia del duque ante el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, los cuales no solo han sido respetados, sino que además se ha aumentado la superficie disponible, tal y como denunciaba el pasado mes de julio el PSOE de Guadalajara. 

Desde dicha formación se criticaba esta muestra más de la "generosidad" del Gobierno de Rajoy para con los suyos, al sí poder disponer de medio millón de euros para habilitar esta vivienda de lujo para el duque y familia, y por el contrario rechazar, hace solo unos meses, una enmienda del PSOE a los Presupuestos Generales del Estado para invertir 300.000 euros en el Museo Provincial, ubicado en el propio Palacio del Infantado.

Planos del dúplex que el Ministerio de Educación va a regalar al duque del Infantado

"PLEITESÍA A LOS MENDOZA, COMO HACE 600 AÑOS" 

Denuncia pública que hace dos meses hacía la senadora socialista por Guadalajara, Riansares Serrano, quien esta pasada semana devolvía a la actualidad este asunto al preguntar sobre el proyecto al ministro de Educación, Cultura y Deportes, Íñigo Méndez de Vigo y al Ejecutivo del Partido Popular, a quienes no dudó en acusar de "regresar a la Edad Media" con la construcción de esta vivienda.  

Para Serrano, con este proyecto se vuelve "a rendir pleitesía a los Mendoza, grandes de España, como hace 600 años", haciendo que el Palacio del Infantado, de titularidad estatal y reconocida joya arquitectónica, vaya a ver "mermados" sus espacios "para acoger la casa que el Ministerio va a regalar al duque". 

La senadora del PSOE apuntaba la necesidad de cumplir las resoluciones judiciales, pero planteaba al ministro si no había una alternativa a construir un "dúplex de lujo en el edificio principal de la ciudad". 

Para Serrano "parece una historia de otra época", puesto que la vivienda que se va a "regalar" al duque "no tiene nada de ocasional", y se ha preguntado "cuántas viviendas de millones de ciudadanos son muchísimo más pequeñas que el saloncito ocasional del duque"

La senadora por Guadalajara pedía al Gobierno la reconsideración de su iniciativa, y reclamaba la recuperación del uso del Palacio del Infantado para el arte y la sociedad. "No queremos que sea un reducto de la nobleza para celebrar fiestas privadas como ya hizo allí hace unos años la ministra Cospedal", recordaba Riansares Serrano. 

Se refería así a la fiesta de carácter privado que organizó el 4 de octubre de 2014 la entonces presidenta de la Junta de Comunidades y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en el emblemático edificio. Un evento organizado con motivo de la Interparlamentaria del PP, con la que se incumplieron las propias normas del Gobierno regional respecto al alquiler de este espacio para la celebración de eventos.  

MOVILIZACIÓN CONTRA LA PRIVATIZACIÓN 

Una privatización de sus espacios públicos a la que se oponen, entre otros muchos, quienes hace tres años abrazaron el Palacio para impedir que el acceso al Patio de los Leones dejara de ser libre.  

Consideran que, además de costar medio millón de euros a los ciudadanos, la nueva vivienda del duque hará que los guadalajareños se queden "sin un trozo del Palacio" e "hipotecará" el futuro del museo provincial más antiguo de España, al verse condicionado por intereses particulares. De este modo, no será ni Patrimonio de la Humanidad, ni patrimonio de la ciudad, sino que "pasará a ser patrimonio del duque". 

Piden que el Palacio se llene "de cultura, de turistas, de arte, de tradiciones" como ya lo son en la ciudad los versos del Tenorio o los cuentos del Maratón. Quieren que se priorice el uso público, comunitario, y se reivindique el Infantado como un "espacio de encuentro" de la sociedad guadalajareña. Para ello hacen un llamamiento a no permitir que "se esquilme" y se "pervierta" su uso. 

Desde la Plataforma Abraza el Infantado critican el "secretismo, desinterés e inacción" de las administraciones respecto al Palacio del Infantado, reprochándoles que en lugar de trabajar en un proyecto integral que lo convierta en "el gran museo que puede ser", se resignen a construir una vivienda privada. 

Y es que en su opinión, con esta decisión no solo se está cumpliendo un acuerdo de hace 57 años y la posterior sentencia, sino que se está "tirando la casa por la ventana" sin escatimar "ni en metros ni en euros"

Creen que desde el Ministerio se deberían ofrecer alternativas para cumplir la sentencia judicial "en sus justos términos, sin derroches y sin condicionar el uso actual y futuro". Por su parte desde la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento los esfuerzos deberían centrarse en que el Palacio del Infantado "siga siendo público en su integridad". 

Desde el colectivo acusan a las administraciones de un silencio cómplice, que les ha llevado a convocar para el próximo 27 de septiembre una primera reunión para compartir información sobre el proyecto de acondicionamiento del torreón del Infantado para vivienda del duque, así como para planificar acciones conjuntas que "frenen" el proyecto. 

Una convocatoria que surge de algunas de las personas que abrazaron el Palacio del Infantado hace tres años, a la que invitan a todos los vecinos, colectivos y asociaciones, colegios profesionales, partidos políticos o entidades interesadas, en definitiva, a todos aquellos a quienes preocupe el futuro del Palacio. La cita es a las siete de la tarde en el salón de actos del Infantado.

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