Emiliano García‑Page sale fortalecido del Congreso de su reelección

El secretario regional del PSOE salda el XI Congreso del partido con un liderazgo claro y el refrendo a su gestión. Page emprende este segundo mandato acompañado de un equipo renovado, en el que Fernández Vaquero, hasta ahora su número dos, cede paso al eurodiputado Sergio Gutiérrez.

TOLEDO.- Con energías reforzadas y la tranquilidad que da el apoyo recibido de casi el 80 por ciento de los delegados, enfila ya el reelegido secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha y presidente de la Junta, Emiliano García-Page, el camino para gobernar en la región con mayoría en 2019. 

Energía recibida en el XI Congreso Regional celebrado este fin de semana, con la que también pretende contribuir a hacer presidente del Gobierno de España a Pedro Sánchez, y a aupar al Partido de los Socialistas de Catalunya (PSC) de cara a la convocatoria electoral convocada en esta autonomía para el próximo 21 de diciembre tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Ejecutivo central. 

Objetivos que señalaba durante su intervención en la clausura del Congreso, durante el cual su gestión ha recibido el refrendo mayoritario de los 261 delegados acreditados, del mismo modo que su nueva Ejecutiva. Un apoyo que ya recibía García-Page hace cinco años para "echar a Cospedal", y que ahora debe servir "para que no vuelva". 

Pero esa energía del PSOE castellano‑manchego servirá también para llevar a Pedro Sánchez a La Moncloa y mientras que eso llega, también para "mantener un concepto claro de unidad dentro de la diversidad" de los socialistas. 

En este sentido, el líder regional de los socialistas apuntaba la necesidad de hacer que el PSC "no solo tenga un buen resultado en Cataluña", sino que la formación vuelva a convertirse en "garantía de confianza". 

Así, convencido de que el resultado de las elecciones catalanas del 21 de diciembre será favorable para su partido y para la unidad del país, García-Page no dudaba en aventurar que el 22 de diciembre brindará dos veces: "Una por España y otra por Cataluña; una con espumoso de Corral de Almaguer y otra con cava catalán, que también es cava español", apostillaba. 

Considera García-Page que la estrategia mantenida por Sánchez respecto a Cataluña es la acertada. "Lo está haciendo bien, por eso estoy convencido de que será presidente del Gobierno", insistía. 

NUEVA EJECUTIVA DE RELEVOS Y CANTERA 

De este Congreso Regional salía también el nuevo equipo que acompañará a García-Page en los próximos años de cara a revalidar el Gobierno regional y tratar de hacerlo con mayoría absoluta. Una nueva Ejecutiva que se ha renovado en un 84 por ciento, lo cual demuestra la "buena cantera" existente en el PSOE castellano-manchego, y marcada por la paridad entre hombres y mujeres. 

Durante su intervención, el secretario regional tenía también palabras de agradecimiento para la Comisión Ejecutiva saliente por el "esfuerzo" realizado. Y en especial para el que ha sido su número dos hasta este domingo, Jesús Fernández Vaquero, sin el cual "no se podría entender al PSOE". En este sentido, García-Page confesaba que si no habla con él "dos o tres veces al día" se siente "raro". Asegura que en todo este tiempo, casi dos décadas, le ha parado "muchos golpes" y que para él Vaquero es "imprescindible". El PSOE regional, continuaba, "le debe mucho". 

Su lugar lo ocupa el eurodiputado Sergio Gutiérrez, de 35 años, a quien García-Page ya confió la coordinación de su campaña en el proceso de primarias. Una de las nuevas caras de esa renovada Ejecutiva, con la que Page emprende su segundo mandato al frente de la Secretaría General del PSOE castellano-manchego. 

Tras estos emotivos momentos, de palabras de agradecimiento y reconocimiento a Fernández Vaquero, García-Page finalizaba su intervención señalando que lo más importante del Congreso es que el PSOE sale con "perspectiva" y la idea clara de que van a cumplir su programa electoral "en exceso". 

En este sentido, aseguraba que en estos dos años de legislatura que restan se van a hacer "muchas cosas". Lo que ya se ha hecho ha sido "cambiar los viernes de dolores de Cospedal por martes -día de la semana en que se reúne el Consejo de Gobierno- de esperanza".  

Asimismo se comprometía a que no haya "ni un solo martes en el que no se vea un avance social en la Sanidad, en los Servicios Sociales o en el Empleo". 

LEGITIMIDAD DE GARCÍA-PAGE 

La clausura del XI Congreso Regional del PSOE de Castilla-La Mancha contaba este domingo con la presencia del secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, quien reconocía la "legitimidad" de Emiliano García-Page como líder de los socialistas castellano-manchegos. 

Asimismo, y a pesar de los encontronazos mantenidos en el pasado, Ábalos reconocía que en el PSOE se pueden tener "opiniones diversas" pero siempre todos sus miembros se reconocen "por poner por delante los valores que les inspiran". 

Respaldo de la directiva nacional que también recibía el sábado por parte del secretario general, Pedro Sánchez, quien a pesar de las diferencias de hace tan solo unos meses con Page, acudía a Toledo para manifestarle su apoyo. 

Un XI Congreso de los socialistas castellano-manchegos en el que también se han mantenido las tensiones surgidas durante el proceso de primarias. Y es que, a pesar de lo acordado en los congresillos, el rival de Page en dicho proceso, José Luis Blanco, y su equipo quisieron que sus discrepancias con la Dirección regional también tuvieran su reflejo en el plenario en el que se debatía el informe de gestión.  

Informe contra el que votaron, y tomaron además la palabra para mostrar su desacuerdo, lo cual no sentó nada bien en el equipo de García-Page. No obstante, insistieron y pidieron una reunión con el secretario general del PSOE, quien sin embargo decidió que fuera su nuevo número dos, Sergio Gutiérrez, el que participara en esas conversaciones, que se extendieron hasta entrada la madrugada, aunque cerrándose sin acuerdo. 

Blanco rechazaba entrar en la Ejecutiva, e incluso llegaba a amenazar con presentar listas alternativas a la Comisión Regional y a la Comisión Federal, aunque finalmente se quedó en solo un amago. 

A pesar de estos últimos contratiempos, el PSOE de Castilla-La Mancha cerraba su XI Congreso con energías y caras renovadas, confiados en sus posibilidades para conseguir la mayoría absoluta en 2019, y poniendo fin a una convulsa etapa, tanto a nivel interno como en su labor de Gobierno. Un último año que, como el mismo García-Page reconocía, ha sido "enormemente difícil", especialmente tras el rechazo en el mes de abril de los presupuestos, que llevó meses después a tener que abrir la puerta de su Gobierno a Podemos, e incorporar al mismo a dos de sus miembros. 

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