GUADALAJARA.- El proyecto de una nueva macro granja de cerdos se cierne sobre la localidad guadalajareña de Luzón. Una iniciativa que tendría impactos "irreversibles" sobre la red hidrológica, además de otros muchos efectos para el entorno. La voz de alarma la ha dado Ecologistas en Acción de Guadalajara, desde la que denuncian las carencias e incumplimientos de este proyecto.
Una denuncia en la que detallan cómo el proyecto, al que el colectivo ha presentado alegaciones en el proceso de información pública, recoge en su Estudio de Impacto Ambiental que la explotación no tiene garantizado el suministro necesario de agua. De hecho, en el documento reconocen que éste se realizará mediante un pozo que no especifica si existe, si tiene concesión, y si cubrirá las necesidades sin mermar el caudal de manantiales o cauces públicos. Siendo el hipotético consumo de 7.280 m3/año.
En este sentido, desde Ecologistas señalan que el proyecto de la macro explotación contempla que la extracción de agua se realizará mediante captación sobre el acuífero Sigüenza-Maranchón, lo cual "mermaría considerablemente el recurso hídrico en manantiales y puntos de abastecimiento de agua".
Puntos que ya se encuentran en una situación complicada, explican desde el colectivo, puesto que, por ejemplo, la fuente más próxima al enclave elegido por la promotora, la del Hontete, se encuentra seca en la actualidad. Algo que tiene carácter temporal en estos momentos, pero que se podría convertir en permanente si se mantuviese el proyecto. Lo mismo ocurre en el río Tajuña y las fuentes que fluyen hacia él, insisten desde Ecologistas.
Por lo que respecta a la cuenca en la que según el proyecto vertería la granja, se señala que sería la del río Blanco, afluente del río Jalón. De este modo la contaminación no se quedaría únicamente en territorio castellano-manchego, sino que también afectaría a la vecina Castilla y León, siendo Layna la población más afectada; así como a la comunidad de Aragón, que es por donde discurre el río Jalón.
Asimismo señalan que la explotación generaría 4.300 metros cúbicos de purines al año. Residuos que, debido a su gran contenido de nitrógeno, son "el principal problema que han tenido y tienen las explotaciones intensivas porcinas". Recuerdan desde Ecologistas en Acción de Guadalajara que este tipo de granjas "suelen esparcir este subproducto por los campos de labor a modo de fertilizante, contribuyendo a contaminar los acuíferos con los nitratos no asimilados por los cultivos".
En este sentido apuntan que en provincias como Teruel o en regiones como Cataluña, donde proliferan las granjas porcinas, el 60 por ciento de los manantiales superan los 50 microgramos de nitrógeno por litro de agua, convirtiéndose en aguas no potables.
Pero además de la sobreexplotación de los acuíferos que abastecen a los municipios circundantes, los cuales además contaminaría por nitratos, también ocasionaría gran emisión de contaminantes a la atmósfera, como metano y amoniaco.
Desde el colectivo denuncian así que esta macro explotación generaría uno de los gases de efecto invernadero más potentes, como es el metano, emitiendo más de 9.000 kg al año. Junto a ello también produciría uno de los principales causantes de la lluvia ácida, como es el óxido de nitrógeno, generando más de 40 kg anuales.
Asimismo, otro de los contaminantes producidos por este tipo de explotaciones es el amoníaco, especialmente dañino si llega a las aguas fluviales, siendo la producción estimada de esta macro granja de más de 5.000 kg al año.
A todo ello habría que sumar los malos olores que generan estas granjas de cría intensiva de cerdos, lo cual perjudicaría la calidad de vida de una gran comarca que vive, en buena parte, del turismo.
DENTRO DE LA RED NATURA 2000
Por todo ello, desde el colectivo se han presentado alegaciones a este proyecto, sometido a información pública de Evaluación Ambiental, no solo por estos graves impactos que ocasionaría en el entorno, sino también por las "grandes carencias" y el que se haya obviado información por parte de los promotores.
En este sentido, explican que el proyecto se pretende llevar a cabo dentro de la Red Natura 2000, en la zona de especial conservación 'Palmeras de Maranchón, Hoz del Mesa y Aragoncillo'.
Asimismo, según Ecologistas en Acción, el proyecto incumple la normativa regional de Evaluación de Impacto Ambiental al no presentar ninguna alternativa al emplazamiento elegido. Y es que, denuncian desde el colectivo, a pesar de la gran cantidad de parcelas públicas y privadas existentes en el término municipal de Luzón, se llega a afirmar que la planteada es la única opción. Parcela de titularidad municipal y que el Ayuntamiento tendría que recalificar.
PIDEN EL APOYO DE VECINOS Y ADMINISTRACIÓN
Desde Ecologistas en Acción de Guadalajara consideran que aún es posible parar la implantación de esta nueva macro granja. Recuerdan que la fuerte oposición de los vecinos y el apoyo de las plataformas contra las granjas de cerdos de la provincia ya han conseguido parar los proyectos de Brihuega, Riofrío del Llano y Cincovillas, lo cual demuestra que los ciudadanos no quieren este tipo de actividad que supone "la puntilla" para el mundo rural, al afectar al desarrollo de otras actividades más sostenibles y limpias.
La fuerte oposición de los vecinos y el apoyo de las Plataformas contra las granjas de cerdos de Guadalajara ya ha conseguido parar los proyectos de Brihuega, Riofrío del Llano y Cincovillas, lo que demuestra que los ciudadanos no quieren este tipo de actividad. Y no es para menos, pues suponen la puntilla para el mundo rural, ya que afecta al desarrollo de otras actividades más sostenibles y limpias.
Por todos estos motivos, Ecologistas en Acción de Guadalajara pide a la Administración Regional que impida la ejecución de este proyecto y que modifique la legislación actual para evitar que Castilla-La Mancha sufra los graves problemas que ya sufren las comarcas catalanas, aragonesas o murcianas por este tipo de explotaciones.
Igualmente, esta asociación solicita que los ayuntamientos afectados y toda la población se oponga a este proyecto por los graves impactos ambientales y económicos que supondría su puesta en marcha.
APAG PIDE "RESPETO" AL PROCESO
Un apoyo que sin embargo no ha recibido el planteamiento de Ecologistas por parte de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos –APAG-, que en un comunicado ha querido no solo manifestar públicamente su apoyo al alcalde de Luzón, Francisco Julián Romero, sino también al proyecto de construcción de la granja de cerdos en la localidad.
Consideran que desde el Ayuntamiento se está "únicamente" cumpliendo con su obligación, la de seguir el procedimiento legal completo, algo en lo que "nadie puede interferir" -precisan- si se cumple la legalidad vigente y la normativa municipal.
Recuerdan que, como habría confirmado el alcalde, no se ha cedido ninguna parcela municipal, sino que se trata de una licitación pública y habría un alquiler por dicha parcela.
Pero además de esto, desde APAG consideran que ante el "grave problema de despoblación" que sufre la provincia, se argumente por parte de los ecologistas que este proyecto venga a dar "la puntilla para el mundo rural".
Por ello defienden que si esta empresa ofrece empleo y permite la fijación de dos familias en el municipio, ya es de por sí un éxito, sin olvidar los puestos de trabajo indirectos y el movimiento económico generado en torno a la instalación. "Iniciativas de este tipo merecen tanto respeto y las mismas oportunidades que cualquier otra iniciativa del sector turístico o medioambiental, siempre que cumpla la legalidad vigente".
Por último, aseguran que no se trata de una "macro-granja o granja intensiva porcina" como se la habría denominado "alarmando a la población". Explican que se trata de una explotación porcina "para recría de reproductores", con 2.000 plazas.
Concluyen su comunicado señalando que apoyan cualquier iniciativa que genere empleo y movimiento económico y fije población "en nuestro abandonado medio rural, todos los días del año -no solo los fines de semana- que son las que constituyen el verdadero desarrollo rural".
