Castilla-La Mancha ha reducido sus listas de espera sanitarias en 16.500 pacientes en esta legislatura 

Encadena trece meses con las listas de espera por debajo de los 100.000 pacientes, registrando al cierre del mes de junio 50.730 menos que en el tercer año de la legislatura anterior. La reducción de las listas de espera ha ido acompasada a un incremento presupuestario de más de 371 millones a lo largo de estos años.

TOLEDO.- Casi 16.500 pacientes menos en listas de espera y 370 millones más de presupuesto, son los datos que marcan la diferencia entre el momento actual, en este tercer año de legislatura del Gobierno de Emiliano García-Page, y el último de la etapa anterior con el Partido Popular al frente del Ejecutivo. 

Dos legislaturas con trayectorias opuestas, mientras que en la anterior las listas de espera crecían al mismo ritmo que la inversión en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) se reducían, en la actual se ha conseguido reducir el número de pacientes que esperan para recibir algún tipo de atención sanitaria hasta niveles que no se habían vuelto a registrar desde 2009 y se ha incrementado el presupuesto hasta los 2.715 millones, un 13,6 por ciento más que el año pasado y 401 millones más que durante el tercer año de legislatura del Gobierno de María Dolores de Cospedal. 

Resultados que se desprenden del último informe publicado en el Portal de Transparencia de la Consejería de Sanidad, en el que se detallan los datos correspondientes al mes de junio, al cierre del cual había 90.020 pacientes pendientes de una intervención quirúrgica, una primera consulta con el especialista o la realización de una técnica diagnóstica, 50.730 menos que en junio de 2014, es decir, un 36 por ciento menos que en el tercer año de la anterior legislatura. 

En concreto, son 3.719 pacientes menos que al cierre del pasado mes de mayo y 345 menos que hace un año. Reducciones que se acumulan a las registradas en meses anteriores, llegando a superar los 50.700 pacientes menos que hace tres años. 

Descenso de las listas de espera tanto quirúrgicas como de primeras consultas con especialistas y para pruebas diagnósticas. Así, al finalizar el mes de junio, la lista de espera quirúrgica se situó en 35.633 pacientes, frente a los 41.389 que había al cierre del mes de junio de 2014. Por su parte la lista de espera de primeras consultas con el especialista fue de 46.797 pacientes, 28.836 pacientes menos que en junio de 2014, lo que representa un 38 por ciento menos; mientras que la de técnicas diagnósticas se quedó en 7.590 pacientes, lo que implica una reducción de casi un 70 por ciento con respecto a la que había hace cuatro años. 

De este modo, durante trece meses consecutivos Castilla-La Mancha ha conseguido mantener las listas de espera sanitaria por debajo de los 100.000 pacientes, que no se registraban en la región desde hace nueve años, frente a los 171.570 que se llegaron a alcanzar en junio de 2013 con los populares al frente del Gobierno regional. 

Pero durante este tiempo no solo se han reducido los pacientes en lista de espera, sino que también se ha hecho un significativo esfuerzo para minorar los tiempos medios de espera, es decir, el número de días de promedio que llevan esperando todos los pacientes en lista de espera a último día del mes. Así, en el mes de junio, la demora media para ser intervenido quirúrgicamente se situó en 137 días, lo que representa 26,35 días menos que a finales de diciembre de 2017, y 40 días menos de lo que se esperaba de media hace un año. 

En lo que respecta a las consultas externas, el mes de junio se ha cerrado con una espera media de 32,37 días para una primera cita con el especialista, lo que supone 14 días menos que al cierre de 2017 y 18 menos que en junio de 2014. 

En cuanto a técnicas diagnósticas, el tiempo medio de espera se ha reducido en 20 días en el último año, situándose en 35,02 días de media, lo que representa casi la mitad de lo que tenía que esperar un ciudadano para poder realizarse una prueba diagnóstica en el mes de junio de 2014. 

Mejorar las demoras medias será uno de los objetivos para lo que resta de legislatura, meses durante los cuales el trabajo también se centrará en "mantener en niveles similares el número de pacientes en lista de espera". Así lo ha señalado la directora gerente del Sescam, Regina Leal, quien apuntaba que se hará "con la misma dinámica que nos marcamos al inicio de legislatura: trabajo programado, serio y constante, con la implantación de diferentes estrategias de trabajo que están demostrando ser eficaces y, como no, con la implicación y complicidad de nuestros profesionales sanitarios". 

A este respecto, Leal destacaba la apuesta del Gobierno de Emiliano García-Page desde el inicio de la legislatura por la implantación de estrategias que pasan "por algo tan lógico y sencillo" como aumentar la actividad de los centros sanitarios públicos "y no por planes de choque cuyo efecto rebote posterior es verdaderamente perjudicial". 

MAYOR ACTIVIDAD 

En este sentido, Leal ha detallado que los datos de lista de espera al cierre del mes de junio están estrechamente relacionados con el aumento de la actividad que se ha ido registrando, no solo en el área de atención hospitalaria del Sescam, sino también en el ámbito de la Atención Primaria, lo cual también contribuye a la reducción de las listas de espera. 

Y es que, durante los cinco primeros meses de este año, los profesionales de Atención Primaria han realizado un total de 5.748 intervenciones de cirugía menor, casi un 21 por ciento más que en el mismo periodo de 2017; se han practicado 23.865 citologías, un 26 por ciento más que entre enero y mayo del año pasado; así como 55.699 electrogramas –un 59 por ciento más que hace un año-; 1.669 espirometrías, un 10 por ciento más, y 2.825 ecografías, lo que representa un 3,29 por ciento más que en los primeros cinco meses del pasado año. 

Por su parte en el ámbito hospitalario, detallan desde Sanidad, más de una decena de prestaciones asistenciales han registrado entre los meses de enero y mayo el récord de actividad en toda la serie histórica. 

Prestaciones entre las que se encuentran las consultas externas, con más de 1,5 millones atendidas; los cerca de 78.400 tratamientos aplicados en hospitales de día; los 73.398 TACs y 38.151 resonancias magnéticas realizadas, a las que se suman otras prestaciones de récord como colonoscopias, hemodinámica diagnóstica y terapéutica, ecocardiografías o urgencias. 

Respecto a esta última prestación, detalla el informe que durante los cinco primeros meses de este año han sido atendidos 394.249 pacientes en las urgencias hospitalarias, lo que supone casi 137.100 más que en el mismo periodo de 2014, cuando fueron 257.155 las personas atendidas. Y todo ello, subrayaba Leal, "sin mantener colapsados estos servicios como estuvieron en la anterior legislatura". 

Recordaba así que la puesta en marcha del Plan Dignifica ha permitido reducir un 51 por ciento el tiempo medio de permanencia en las urgencias hospitalarias, y en más de un 60 por ciento la demora media para ingresar en planta desde estos servicios. Datos que se traducen en una reducción de más de tres horas y media desde el año 2015, situándose actualmente en cuatro horas. 

MAYOR INVERSIÓN 

Incrementos de actividad que van acompañados de disminuciones proporcionales de listas de espera, que han sido posibles gracias al aumento presupuestario que el Gobierno regional ha venido realizando en la Sanidad castellano-manchega, y que roza el 14 por ciento desde el inicio de la legislatura. 

Un aumento presupuestario enfocado, por un lado, al incremento de recursos humanos, a la reactivación de las obras que se paralizaron en la anterior legislatura, tanto de centros de Atención Primaria como de hospitales; y también al desarrollo del Plan de Renovación de Alta Tecnología Sanitaria "que está suponiendo una revolución tecnológica en la región y que a su finalización situará a nuestra comunidad autónoma en un puesto puntero en tecnología sanitaria". 

En este sentido, cabe destacar el aumento presupuestario, que ha pasado de los 2.313,8 millones presupuestados por el Gobierno de Cospedal en su tercer año de mandato, a los 2.715,6 millones previstos contemplados para este 2018, 76 millones más que el ejercicio pasado. Un incremento que supuso multiplicar por 2,5 veces el ligero aumento que planteó el PP, tras tres años de severos recortes en materia sanitaria, para afrontar el último año de legislatura y de cara a las autonómicas de 2015. 

Por último, en lo que respecta a la inversión en alta tecnología, se ha pasado de los 8,7 millones invertidos por el anterior Ejecutivo en el periodo comprendido entre 2012 y 2015, a los 15,2 millones del Gobierno de García-Page entre 2016 y 2018. 

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