El cura de El Ballestero defiende desde su balcón la familia ”como Dios manda” 

El sacerdote de la localidad albaceteña ha colgado en el balcón de la casa parroquial una bandera de España sobre la que ha colocado la imagen de una familia y el mensaje ”A mí me gusta la familia como Dios manda”. 

ALBACETE.- Como si de una película de Berlanga se tratara, el párroco de la localidad albaceteña de El Ballestero ha decidido colgar la bandera de España en su balcón y servirse de ella para difundir su visión sobre la familia, que según él, es la que Dios diseñó.  

Así, sobre la rojigualda, ha colocado un dibujo que representa a una familia numerosa, con la leyenda ”A mí me gusta la familia como Dios manda”, acompañado en un ángulo de una pequeña imagen del Cristo de San Juan de la Cruz de Dalí. 

Un diseño muy básico con el que, sin embargo, el sacerdote ha conseguido llamar la atención sobre lo que pretendía, dejando claro que en su modelo de familia -que pretende hacer extensivo al del conjunto de la Iglesia- no tienen cabida ni las familias monoparentales, ni las homosexuales, como tampoco las interraciales o aquellas con un solo hijo.  

Un mensaje que choca con el lanzado sobre la familia por el propio papa Francisco en este mes de agosto, llamando a defenderla como ”un tesoro”. Un llamamiento que realiza sin hacer referencia ni distinción sobre cuál debe ser la composición de las mismas, sino que reclama por parte de las administraciones medidas que contribuyan a su protección. 

Algo que este párroco albaceteño pasa por alto, haciendo suya la bandera y una supuesta preferencia de Dios sobre el modelo estándar de familia, que según su pancarta la deben formar un padre y una madre -jóvenes-, varios hijos y los abuelos. 

Además de lo excluyente de su mensaje, ha llamado también la atención de este 'diseño' del párroco de El Ballestero, el uso que hace de la bandera española, en un intento de relacionar esa preferencia de la Iglesia por un tipo específico de familia con la simbología asociada al emblema nacional. 

Una conexión política con el mensaje religioso que no es ajeno a los parroquianos del municipio, puesto que al parecer en las homilías dominicales tampoco deja al margen esa relación. 

Desde el Ayuntamiento de la localidad albaceteña prefieren no entrar en polémicas respecto a este uso de la bandera, aunque reconocen el carácter discriminatorio respecto a las familias que no cumplen con el 'canon' reflejado por el sacerdote colgado en la casa parroquial. 

La imagen de esta polémica pancarta era difundida a través de las redes sociales este jueves, suscitando numerosos comentarios, criticando tanto el mensaje como la 'puesta en escena' del mismo, con la bandera española de fondo. 

Críticas que algunos han hecho extensivas al pueblo, lo que ha hecho también que algunos de sus vecinos reaccionen y lamenten que por esta decisión del cura se hable así del pueblo entero. 

Pero esta no es la primera ocasión en la que este sacerdote decide 'sacar a la calle' su doctrina, puesto que hace algo más de año y medio, en otra localidad albaceteña, ya protagonizaba una polémica tras colgar otra pancarta en la puerta de la iglesia, avisando de que negaría la comunión a quien practicase sexo fuera del matrimonio, a quien usara anticonceptivos, practicase la brujería o la adivinación, ni a quien se emborrachara, tomase drogas, inventase o difundiera chismes, como tampoco a quien no acudiera a misa. 

Una pancarta repleta de 'pecados' por los que, según el sacerdote, uno no podría alcanzar la salvación ni comulgar, que finalmente se veía obligado a retirar tras la polémica suscitada que tuvo repercusión no solo en Viveros, sino también a nivel nacional. 

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