La Audiencia de Ciudad Real autoriza matar al medio centenar de vacas sanas abandonadas en Navalpino

  • La Justicia da luz verde a la Junta castellano-manchega para sacrificar a las cincuenta reses que sufrieron maltrato animal hace más de un año en esta localidad ciudadrealeña, pese a que existen varios santuarios dispuestos a acogerlas.
  • El auto se contradice al considerar que la explotación supone un riesgo para la salud pública si la costea el Gobierno regional, pero no existe el peligro si es Proanimal, la asociación que recurrió la decisión, la que se hace cargo de los animales.

CIUDAD REAL.- La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha dado luz verde al Gobierno regional para sacrificar e incinerar al medio centenar de vacas y terneros sanos abandonados en la localidad ciudadrealeña de Navalpino, desestimando el recurso planteado por la asociación castellano-manchega Proanimal, que ofrecía diversas alternativas para evitar la muerte de los animales.

En un auto cuya ponente es la presidenta de la Audiencia, la magistrada María Jesús Alarcón Barcos, se confirma el dictado en su día por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ciudad Real, que acordaba el sacrificio de este ganado, abandonado a su suerte por su propietario, al cual juzgaba por un delito de abandono animal.

Entonces se dejaba una puerta abierta a la posibilidad de que se designara un depositario para que asumiera la regularización de la explotación ganadera, lo que incluía el saneamiento de los animales, su alimentación, el traslado al matadero de aquellos ejemplares que se encontraran enfermos y el registro de los no identificados, hasta que se pudiera recuperar la calificación sanitaria, o bien el eventual desplazamiento a los santuarios que se habían ofrecido para acogerlos. Gastos que la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural no estaba dispuesta a asumir, por lo que se planteaba como única alternativa que fuese la propia asociación la que se encargara de todo.

Sin embargo este auto de la Audiencia Provincial de fecha 8 de octubre, y al que 'PeriódicoCLM' ha tenido acceso en exclusiva, confirma la autorización para proceder al sacrificio de los animales, dando por válido el argumento de que manteniéndoles con vida se pondría en peligro la salud pública.

EXCLUSIVA | Auto de la Audiencia Provincial de Ciudad Real autorizando la muerte de las vacas

Una resolución del Juzgado que fue impugnada por el colectivo animalista, poniendo en duda la existencia de dicho riesgo en el caso de mantener a este ganado vivo.

Cuestión sobre la que incide en su auto la Audiencia, pero sin argumentar jurídicamente la ”grave contradicción” existente entre la decisión de autorizar el sacrificio porque puedan suponer un riesgo para la salud pública, al tiempo que se ofrece como única alternativa que sean los propios recurrentes, Proanimal, quienes se hagan cargo de los animales. Y es que si no existe peligro para la salud pública ocupándose ellos de los animales, lógicamente tampoco lo habría si fuese la Junta de Comunidades quien debiera proceder a su saneamiento y regularización.

Desde la asociación consideran que el auto de la Audiencia ”olvida” que el origen de las actuaciones fue un delito de maltrato animal, limitándose a hacer mención a la salud pública, la cual, únicamente se salvaguardaría según su razonamiento, con la muerte de los animales sanos si han de ser saneados por la Administración, pero no se pondría en peligro  si es la asociación quien lo costea.

Subrayan que en todo momento han tratado de colaborar con la Junta de Comunidades para resolver el problema. Se proponía así que fuese la Administración regional quien se encargase de proceder al saneamiento y regulación administrativa de los animales, al ser ella el órgano competente para conceder las autorizaciones oportunas. De este se agilizaría todo el proceso, procediendo posteriormente al traslado de los animales a diversos santuarios que se habían ofrecido a acogerlos. Trámites que de no llevarse a cabo así, alargarían el proceso, debido a las dilaciones burocráticas de toda administración, apostillan.

Y es que desde Proanimal siguen defendiendo que esa alternativa al sacrificio es posible. Así lo recoge el propio informe del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Ciudad Real y el del perito de parte, el veterinario Jesús María Lombarte del Valle, ambos incluidos en los autos judiciales.

Es por ello que desde el colectivo lamenten que la Justicia no muestre con este tipo de decisiones ”la conciencia necesaria y empatía hacia los animales y su bienestar”, a pesar de todas las reformas legales existentes, que tienden a 'descosificar' a los animales y regular el bienestar animal. Y es que, mientras políticos y jueces no cambien su visión de los animales, ”parece que poco se puede avanzar en la protección de los mismos”.

Recuerdan que ya ha transcurrido más de un año desde que estas vacas fueron abandonadas, víctimas de maltrato, y que en todo este tiempo podría haberse realizado el correspondiente saneamiento y regularización de la explotación.

Sin embargo, no se ha podido llevar a cabo debido a que la Justicia y la Administración regional ”han mostrado falta de interés hacia los animales”, a pesar de que desde Proanimal se comunicó al Juzgado la voluntad de varios santuarios de animales de acoger a las vacas en el momento en que pudieran ser trasladadas.

A pesar de todo ello, confían en que el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, demuestre ser ”un ejemplo para la ciudadanía” en la defensa del bienestar animal y ”colabore” con Proanimal procediendo a asumir el saneamiento y regularización administrativa de las vacas sanas de Navalpino, para que puedan ser trasladadas a los santuarios correspondientes.

Y es que, como recuerda también la Audiencia en su auto, en último término es la Administración regional la que tendrá la última palabra del destino de los animales, puesto que al no haber mediado un procedimiento penal, es a ésta a la que ”compete velar por la inspección y gestión del buen estado de las explotaciones agrarias”. Todo ello -continúa el auto- ”sin perjuidicio y sin que suponga contradicción de que en su caso sea la entidad recurrente la que asuma la gestión y cuidado de la explotación agraria”, para lo cual ”debería cumplir la normativa necesaria para evitar contaminaciones y contagios de los animales”.

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