Denuncian la cesión de instalaciones municipales a cazadores poniendo en riesgo a los animales

  • Media docena de perros, así como el cadáver de otro animal, fueron localizados el pasado día 10 en las instalaciones de la antigua depuradora.
  • Tras hacerse pública la denuncia, de la cual se hacía eco el Círculo Animalista de Podemos en Castilla-La Mancha, los animales eran retirados.

CUENCA.- Vecinos de la localidad conquense de Motilla del Palancar han denunciado la cesión irregular a cazadores de unas instalaciones de titularidad municipal para albergar animales, a pesar del riesgo por contaminación e inundación que presenta el lugar.

Una denuncia de la que se hacía eco el Círculo Animalista de Podemos en Castilla-La Mancha.

Era el pasado 10 de octubre cuando un vecino de Motilla del Palancar encontraba casualmente en las instalaciones municipales que albergaban la antigua depuradora media docena de perros de pequeño tamaño. Animales que todo parecía indicar eran utilizados para la caza, a tenor de las herramientas e instrumentos encontrados en el recinto.

En las inmediaciones, también se localizaba restos de otro perro muerto hacía tiempo, así como de otros animales.

Según recoge la denuncia, este edificio de titularidad municipal se encuentra situado a unos 300 metros del parque El Carrascal de Motilla del Palancar, lindando con el río Valdemembra, donde el colectivo Ecologistas en Acción de la comarca de Manchuela ya denunció el mal estado de la corriente de agua al presentar claras evidencias de contaminación.

Instalaciones en las que se ubicaba la antigua protectora de animales hasta que varias inundaciones obligaron a su traslado a otro lugar al no cumplir las condiciones mínimas higiénico-sanitarias.

Y es que, subrayan los denunciantes, cualquier animal que se encuentre en dichas instalaciones corre riesgo, tanto como por la contaminación como por las inundaciones, lo cual ”hace incomprensible que se permita que haya animales”.

Tras localizarse los animales, algunos vecinos habrían tratado de contactar con la concejala Yolanda Madrigal y con personal de Medio Ambiente, que no supieron responder ante el hallazgo esgrimiendo desconocer el asunto. Del mismo modo tampoco se habría sabido responder a si este edificio se había cedido a alguna asociación o persona privada, aunque sí se habría apuntado la posibilidad de que el alcalde, Pedro Tendero, estuviera al tanto de todo.

Desde entonces ningún miembro del Ayuntamiento se había puesto en contacto con los denunciantes ni se había dado ni una explicación, aunque sí se podía comprobar cómo los animales fueron retirados poco después de que la denuncia se hiciera pública, y con ellos también los restos del cadáver.

Sobre todo lo sucedido se informaba al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, interponiéndose además varias denuncias desde diferentes organismos, como la Oficina Comarcal Agraria, y desde diferentes localidades para exigir responsabilidades.

Recuerdan los denunciantes que ésta no e sla primera polémica que surge en Motilla del Palancar en relación con los derechos de los animales. En este sentido apuntan que hace unos años se filtró un vídeo en el que se veía cómo se torturaba hasta la extenuación a una vaquilla en las inmediaciones de la plaza de toros, contradiciendo la normativa taurina al respecto.

Entonces, recogen los denunciantez, el Consistorio se acogió a una cláusula del contrato con el promotor taurino para realizar un primer comunicado en el que ”se lavaba las manos al respecto”.

Un año después, explican en su comunicado, un ciudadano de Motilla del Palancar preguntaba al alcalde por la situación de las supuestas investigaciones emprendidas para aclarar y determinar responsabilidades, a lo que el regidor habría respondido que el Consistorio no tenía ninguna responsabilidad en lo sucedido.

Por todo ello los denunciantes consideran que se trata de una nueva ”irregularidad” ante la que deberían asumirse responsabilidades.

Concluían así destacando cómo Motilla del Palancar ”no para de acumular escándalos contra los derechos de los animales y, casualmente, el Ayuntamiento nunca responde ante ellos”.

En este caso, los denunciantes estudian la posibilidad de ampliar la denuncia y exigir más responsabilidades.

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