TOLEDO.- El PSOE provincial de Toledo ha denunciado al alcalde de Lominchar y a su teniente de alcalde, los ‘populares’ Pablo Fontelos y Antonio Arellano, por un presunto delito leve de maltrato por obra, amenazas e injurias, cometidos contra el que actualmente es su único concejal en el Consistorio, Javier Payo, a quien la esclerosis múltiple que padece condiciona su movilidad, y al que se ha llegado a tildar de "tonto", "payaso" y "sinvergüenza", amenazándole, además, con propinarle una paliza.
Una denuncia que se hace pública ahora, aunque hace referencia a unos hechos concretos ocurridos en diciembre de 2017, momentos antes de la celebración de un pleno, pero que el partido no decidía llevar a los tribunales hasta casi seis meses después, tratando de evitar así que quedaran paralizados diversos trámites en marcha en el Consistorio.
Era así el pasado mes de junio cuando se presentaba en el Juzgado de Illescas la correspondiente denuncia contra Pablo Fontelos y Antonio Arellano. Un procedimiento que ha sido admitido a trámite, pero para el que aún no se ha fijado fecha para el juicio.
Denuncia en la que se reflejaba cómo venían siendo "habituales" las amenazas e insultos por parte del alcalde del PP hacia Javier Payo, de ahí que el 20 de diciembre de 2017 decidiera acudir al pleno con una cámara. Una grabación en la que se escucha ‑la imagen es parcial‑ cómo el teniente de alcalde invita "de manera violenta" a la persona que graba ‑en este caso la madre de Payo, quien lo acompaña al pleno debido a su enfermedad‑ a salir del Ayuntamiento.
Según Arellano, la mujer habría intentado entrar en su despacho sin permiso ‑extremo que el concejal socialista niega, puesto que todo se desarrolló en la zona del Registro municipal‑ y de ahí que reclame su salida del Consistorio. No obstante, ante la petición de explicaciones por parte de Javier Payo, el teniente de alcalde se dirige al edil socialista "con expresiones como 'payaso', 'tonto', 'eres el más tonto que hay en todo Toledo' y 'sinvergüenza'", tal y como queda reflejado también en la denuncia.
Un escrito en el que asimismo se detalla cómo a continuación de esa situación, el alcalde se habría dirigido a él y zarandeándole le habría dicho que le iba "a meter en el cuarto" y le iba "a dar una paliza". Amenazas que no quedan recogidas en las grabaciones, pero que Payo confirma y pretende que sean también juzgadas.
De hecho, el concejal socialista pidió que constaran en acta "las amenazas recibidas y los hechos ocurridos", al considerar que no se veía con la libertad de poder expresarse libremente en el pleno tras el incidente. No obstante, los denunciados consideraron que al haber ocurrido "fuera" del salón de plenos no debía quedar recogido en el acta.
Hechos por los que el pasado mes de junio el PSOE provincial decidía presentar la correspondiente denuncia que ahora el edil ha decidido hacer pública, en una carta abierta publicada por Diario Progresista, en la que el edil socialista relata cómo todo comenzó en el escrutinio de las elecciones municipales de 2015.
Lo hace, según ha indicado, después de soportar una legislatura "llena de insultos y amenazas" por parte de estos representantes del Partido Popular. Un inicio de una legislatura en la que asegura haber sido objeto de "vejaciones continuas", las cuales "jamás hubiera pensado se diera entre seres civilizados", menos aún "entre servidores públicos como somos los integrantes de cualquier consistorio de nuestro Estado, donde se realiza una política municipal", señala en su escrito.
Una responsabilidad que adquiría tras aceptar la propuesta que se le planteó desde su partido, al considerar que ser edil representaba lo que siempre había pretendido "ayudar y luchar por lo que es justo en pro de la vecindad en el lugar donde se deberían resolver los problemas de toda la población, sin tener en cuenta la ideología ni el destino de su voto: un ayuntamiento".
Objetivo con el que se comprometió, llegando a Lominchar, una localidad con la que no tenía en ese momento ningún lazo de unión.
Explica que en la localidad toledana se encontró "un pueblo anclado a la voluntad de su alcalde", en el que "su palabra era la ley que imperaba".
Así, "todo lo que veía entraba en conflicto con mi moral como persona libre, amparada por la legislación vigente y concepción de lo que era ser concejal de un pequeño municipio", relata, por lo cual comenzó a interesarse por los problemas "de todas las personas por igual".
Comenzaba así su labor de oposición, "sin ningún recurso", ni siquiera los contemplados por la normativa, "como un espacio para poder mantener reuniones" o, simplemente, "tener una relación cordial en pro de los lomincharejos y lomincharejas", señala Payo.
Pero, además de este "detalle", asegura haberse encontrado "desde el minuto cero" con "faltas muy graves de respeto" que admite consintió "para no colapsar Lominchar".
Sin embargo, Javier Payo se ha cansado de aguantar esta situación, y por ello ha decidido hacer pública la situación, "con la intención de que para futuras corporaciones no se cometan las mismas tropelías humanas".
Vejaciones que, según relata el concejal a PeriódicoCLM, quedan recogidas incluso en la carta de dimisión de una edil del Partido Popular hace un par de años, en la que decía sentirse "abochornada por el trato vejatorio" que hacia Payo se tenía por parte del alcalde y otros representantes del PP.
Explica el concejal que se trata de una situación continua desde el inicio de la legislatura, a lo largo de la cual "ha ido a más".
Pero ese trato vejatorio no ha sido el único obstáculo con el que se ha encontrado el socialista en estos tres años y medio, puesto que de forma sistemática se le habría negado el acceso a documentación municipal; se le impide poder plantear preguntas durante los plenos e incluso se obvian las mociones que presenta.
Iniciativas relativas a cuestiones como una solicitud de auditoría sobre "la forma en que se gasta el dinero" en la localidad; la petición de mayor seguridad en el municipio ante el incremento de robos o cuestiones relativas a la agrupación de Protección Civil y los servicios que desde ésta se prestan en el municipio.
Cuestiones éstas y otras sobre las que los populares parece que no quieren dar explicaciones puesto que, como apunta el edil socialista, "creen que Lominchar es su cortijo".
Muestra de ello una de las grabaciones a las que ha tenido acceso en exclusiva este periódico, en las que los ‘populares’ aseguran que en los últimos ocho años ‑esta es la tercera legislatura de Fontelos al frente del Ayuntamiento de Lominchar‑ no han necesitado de "ningún iluminado" (en referencia a Payo) para poder contar en la localidad con un centro de salud, un buen polideportivo o mejores accesos.
Como también lo son los plenos que "duran cinco minutos" y que ahora el Gobierno municipal graba, pero "enfocando al público" y no a la Corporación municipal ‑como es lo habitual‑ para tratar de amedrentar.
Cabe recordar que Payo presentó el pasado mes de septiembre su dimisión irrevocable a la secretaría general de la Agrupación Local del PSOE de Lominchar, aunque mantiene su acta de concejal. "Lo hice porque lo debía hacer", asegura el edil cuestionado sobre este asunto y considera que la situación que vive en el Ayuntamiento se ha alargado ya durante tres años y medio, "sin tener por qué aguantar todo eso".
Una versión de los hechos que este medio ha tratado de contrastar con los denunciados, el alcalde y el teniente de alcalde de la localidad, sin éxito. Puestos en contacto con el Consistorio lomincharejo ha sido infructuoso el intento de obtener sus declaraciones al respecto.
