El acuerdo con el PP para 'salvar' los presupuestos de 2017 estuvo ”prácticamente” cerrado

  • El presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, ha desvelado que el Gobierno estuvo a punto de cerrar un acuerdo con los populares para ”sacar adelante” la región, pero la ”intransigencia” de la expresidenta Cospedal lo truncó.
  • Las negociaciones se llevaron a cabo tras la ”puñalada bajera” de Podemos al Ejecutivo regional y al PSOE, con los que se habían pactado las cuentas.
  • Al no llegar a buen puerto el acuerdo con el PP, los socialistas tuvieron que volver a negociar con la formación morada, que obtuvo a cambio del apoyo presupuestario dos sillones en el Consejo de Gobierno.

TOLEDO.- Un acuerdo para sacar adelante un presupuesto llevó a Podemos a entrar en el Gobierno de Castilla-La Mancha, pero otro acuerdo respecto al proyecto presupuestario con el Partido Popular que estuvo ”prácticamente” cerrado ”en aras de sacar la región adelante” podría haberlo evitado.

Y es que, tal y como ha desvelado este viernes el presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, tras la ”puñalada bajera” que supuso para los socialistas que el 7 de abril de 2017 los dos diputados de Podemos -entonces su secretario general, José García Molina y David Llorente- cambiasen el sentido del voto que habían acordado minutos antes.

Un rechazo del proyecto de presupuestos previamente pactado que sorprendió a todos los presentes aquel día en las Cortes, dejando en el presidente del Parlamento un recuerdo imborrable, la cara de incredulidad del presidente regional, Emiliano García-Page.

”Hacían lo contrario de lo que habían dicho hacía cinco minutos”, ha recordado Fernández Vaquero, para quien fue una ”puñalada bajera impresionante” el rechazo al presupuesto y provocó que ”todos nos quedamos mirando unos a otros”.

Una situación inesperada para todos ante la que incluso el vicepresidente segundo de la Cámara y entonces secretario regional del PP, Vicente Tirado, le propuso que ”hablara otra vez con ellos -en alusión a Podemos-” por si se podía reconducir la situación, ya que ”quería ayudar”.

Tras ese rechazo, el Gobierno regional y el Partido Socialista iniciaron conversaciones con el PP para tratar de sacar adelante unos presupuestos que eran necesarios para la región. El acuerdo estuvo ”a punto”, en aras de ”sacar la región adelante”, aunque no se cerró por ”la intransigencia” de la entonces presidenta del Partido Popular en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que ”quería dar vueltas de tuerca en relación con la bajada de impuestos”.

En este sentido, Vaquero ha asegurado que ”Cospedal imposibilitó el acuerdo”, puesto que a pesar del acercamiento, ”fue imposible” ya que la expresidenta autonómica ”intentaba ahogar la iniciativa del Gobierno regional”.

De este modo, y tras no lograr el acuerdo con los populares, al Gobierno regional y al PSOE no les quedó otra que volver a hablar con los que hacía unas semanas les habían gastado esa ”broma macabra” consistente en ”tirar para atrás las cuentas pactadas y habladas” en el último momento.

Unas conversaciones que dieron sus frutos en el verano, cambiando el apoyo a los presupuestos por la entrada en el Consejo de Gobierno de dos miembros de Podemos, el propio García Molina e Inmaculada Herranz, cuyo nombramiento se hacía efectivo el 10 de agosto.

Desde ese momento, asegura Fernández Vaquero, ”la cosa se ha normalizado y se ha mantenido una actividad normalizada”, a excepción de ”determinados problemas” relativos a la mala relación personal que tienen los dos parlamentarios de la formación morada, María Díaz -que sustituyó a Molina en su escaño- y David Llorente, que ”han tenido sus más y sus menos”.

”NI MATERIA NI ACTITUD”

A pesar de lo sucedido en la primavera de 2017 con esa ”traición”, como la calificaron entonces, el presidente de las Cortes no ve probable que pudiera volverse a producir otra ”puñalada” por parte de Podemos por no haber ”ni materia ni actitud”.

Fernández Vaquero detallaba en este sentido que si se presentara el proyecto de ley de presupuestos de la Junta para 2019 no tendría la misma opinión, pero ”ahora mismo no hay presupuesto”.

Respecto a la actitud, para el presidente de las Cortes en estos momentos por parte de Podemos es ”absolutamente leal con la institución”.

Al margen de esto, Fernández Vaquero ha subrayado que en la actual legislatura se han tramitado 22 iniciativas parlamentarias desde el inicio hasta el 31 de diciembre, de las que han sido aprobadas 20.

En concreto, se han tumbado el primer proyecto de ley de presupuestos de 2017 -con el estratégico rechazo de Podemos, que sumó sus votos a los del PP- y el proyecto de ley de mecenazgo cultural, en junio de este año, cuando también la formación morada votó en contra al no incorporarse al texto sus enmiendas.

Sí se ha aprobado el reglamento de Organización y Funcionamiento del Consejo Regional de Transparencia y Buen Gobierno y, en la actualidad, hay dos proyectos de ley en tramitación, el que regula el Consejo de Formación Profesional de Castilla-La Mancha y el Estatuto de las Personas Consumidoras en Castilla-La Mancha.

El número de leyes ha sido inferior al aprobado en la anterior legislatura, cuando salieron adelante 36, y Fernández Vaquero lo ha achacado a la ausencia de una mayoría absoluta en las Cortes, que ha provocado que los textos que se han llevado a la cámara han sido ”más consensuados, más dialogados”.

En cambio, ha reivindicado que la actividad parlamentaria ha aumentado en comparación con la anterior legislatura, pues hasta el 31 de diciembre se han celebrado 91 sesiones plenarias, por las 85 que se convocaron en el mismo periodo del anterior mandato, lo que supone un aumento del 7 por ciento en el número de plenos.

También ha aumentado el número de comisiones celebradas, hasta un total de 199, por las 171 que se reunieron en el mismo periodo de la anterior legislatura, es decir, un 16,3 por ciento más.

En cuanto al último periodo de sesiones, que comenzará en enero y finalizará con la convocatoria de elecciones, ha calculado que se celebrarán unos cinco o seis plenos, ”depende de si hay presupuestos o no”.

Fernández Vaquero se ha mostrado satisfecho con la actividad parlamentaria de estos cuatro años y también con el clima que se ha generado en las Cortes, ya que ”se ha intentado amortiguar, dentro de lo posible”, la tensión, ”el insulto y la descalificación” de la política nacional.

Así, ha valorado que en las Cortes ha predominado el diálogo, ”con independencia de que en determinados casos haya surgido una chispa que provocase pequeños incendios, que siempre han sido controlado”.

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