CIUDAD REAL.- Dimisión en bloque en la formación morada de la localidad ciudadrealeña de Manzanares, donde los militantes que fueron elegidos en las primarias municipales celebradas el pasado mes de febrero han comunicado este martes no solo su renuncia a concurrir a los comicios locales del próximo 26 de mayo bajo las siglas de Podemos, sino también su petición de baja como afiliados del partido.
Una decisión anunciada sorpresivamente y adoptada por Ana María Ortega, elegida para encabezar la lista electoral, junto a los otros tres manzanareños electos en las primarias de Podemos, Roberto López-Villalta, Fernando Beteta y Agustín Muñoz, debido a las diferencias con la dirección regional del partido en materia de confluencias.
Y es que, como origen del conflicto, desde este Círculo de Podemos se habría solicitado hace ya un mes poder participar en las primarias conjuntas con el resto de partidos políticos de la confluencia, Equo y Asamblea Ciudadana de Manzanares, algo que los reglamentos del partido admiten como excepción. Una petición a la que se sumaba un informe motivado sobre la no confluencia con Izquierda Unida en la localidad.
Demandas a las que desde la cúpula autonómica no se ha dado respuesta ni en un sentido ni en otro, lo que ha llevado a los candidatos locales del partido morado a renunciar a dicha lista para poder participar en esas primarias conjuntas, siguiendo así con el proyecto de confluencia que habían iniciado hace cuatro años. Un proyecto "plural, diverso, autónomo, nacido desde abajo y del empoderamiento ciudadano", que originó el municipalismo del cambio en 2015 y en el que "actualmente, Podemos no tiene cabida", defienden los ya exdirigentes de la formación morada.
Propuesta política que, recuerdan, "contempla espacios asamblearios de trabajo y toma de decisiones comunes, primarias conjuntas, autofinanciación de la campaña, autonomía política y organizativa en el ámbito municipal", así como "apertura a la participación ciudadana más allá de las militancias partidistas". Una iniciativa que "se ha hecho realidad en estos últimos cuatro años" y que recoge "los principios" por los que quieren seguir haciendo política en Manzanares.
Además, estas renuncias se producen tan solo quince días después de que Ana María Ortega presentara su dimisión como miembro del Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos en Castilla-La Mancha.
Un paso que responde a una decisión "largamente meditada" y consensuada en la asamblea del Círculo celebrada el pasado 1 de marzo, la cual fue trasladada tanto a la dirección regional como a la estatal del partido días después.
Explican cómo los últimos meses han sido "un largo proceso" en el que se han ido cumpliendo "todos y cada uno de los requisitos" exigidos por Podemos para poder presentar candidatura en las próximas elecciones municipales. Se presentaba así y aprobaba la memoria política municipal en la que se exponía la trayectoria del partido en la localidad, la participación en la política municipal con Asamblea Ciudadana de Manzanares y la intención de ampliar y reforzar el proyecto a través de una candidatura de confluencia elegida por primarias conjuntas y abiertas a la ciudadanía, en las que Podemos formara parte como partido.
En este sentido, se entregaba a la dirección regional un borrador de acuerdo de coalición junto a Equo y Asamblea Ciudadana de Manzanares, sobre el que la dirección regional no se ha pronunciado, impidiendo así a Podemos participar en el calendario del proceso de primarias conjuntas que contemplaba la coalición local.
Así pues, debido a este retraso en la contestación por parte de los órganos superiores y ante la posibilidad de que no acepten la propuesta, han decidido renunciar a la candidatura por Podemos y solicitar su baja, con el objetivo de poder participar a título personal en las primarias con el resto de socios políticos locales y continuar así con el proyecto municipalista.
Unas dimisiones que agravan la crisis interna que vive el partido morado castellano‑manchego y que se suman a la reciente renuncia de la secretaria general de Podemos en Toledo, Xoana Bastida, que a finales de febrero anunció que dejaba este cargo local, también por discrepancias con la dirección regional.
Desencanto que en los últimos meses han venido manifestando otros dirigentes de Podemos a nivel regional, llevándoles igualmente a presentar su renuncia. En noviembre lo hacían dos miembros de su Consejo Ciudadano, Cristina Cancho y Laura Lorrio, denunciando el "maltrato" y "acoso" por parte de la dirección del partido hacia los críticos; mientras que el pasado mes de enero hacía lo propio Miriam Pérez, al no sentirse ya representada por la actuación de esa misma cúpula autonómica.
Además, en términos de confluencia Podemos está teniendo problemas en la capital regional, donde el Círculo ha confirmado que mantiene a su candidato, Pedro Labrado, pese a que los responsables regionales de Organización de la formación morada e Izquierda Unida habían anunciado el nombre de Javier Mateo como cabeza de lista de la coalición al Ayuntamiento toledano.
Y Cuenca, ciudad en la que la confluencia entre Podemos e IU se rompía la semana pasada poco después de ser anunciada también por sus direcciones regionales. Allí la formación morada ha confluido este martes con Equo y solo deja la puerta abierta a un pacto postelectoral con Izquierda Unida tras rechazar sus pretensiones para acudir a los comicios municipales bajo un programa con tan solo quince propuestas.
