TOLEDO.- Un notable alto. El actual jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha y candidato del PSOE a la reelección, Emiliano García-Page, se ha proclamado como aspirante a la Presidencia de la Junta más transparente, según un estudio elaborado por la plataforma colaborativa Dyntra. Mientras, en el lado opuesto se ubica la candidata regional de Ciudadanos, Carmen Picazo, que ocupa la última posición de ranking.
García-Page cumple, según este estudio, 26 del total de los 31 indicadores que se tienen en cuenta para su elaboración, lo que representa una nota de más de ocho ‑un 83,87 por ciento‑, seguido del candidato de Unidas Podemos, José García Molina, que obtiene un 64,52 por ciento al cumplir 20 de los 31 indicadores; el candidato del Partido Popular, Paco Núñez, en tercera posición con un 29,03 por ciento y 9 indicadores; y en cuarto y último lugar, la candidata de Ciudadanos, Carmen Picazo, que no llega ni a sacar un dos sobre diez, quedándose solo en el 19,35 por ciento y 6 indicadores.
El informe se ha elaborado midiendo la información pública de los cuatro principales candidatos a presidir el Gobierno regional en las próximas elecciones autonómicas del 26 de mayo, para el que se estudia una serie de parámetros entre los que se encuentran transparencia sobre el cargo, comunicación pública, participación y colaboración ciudadana; y transparencia económico‑financiera.
Así, el actual presidente y candidato del PSOE cumple un 88,89 por ciento en transparencia sobre el cargo con 16 de 18 indicadores, entre las que se le escapan dos cuestiones como son el acceso público a documentos justificativos de las titulaciones de su currículum vitae y la publicidad del importe de los gastos de viaje y dietas; un 83,33 por ciento en comunicación pública con 5 de 6 indicadores, fallando el de no tener un blog personal; un 100 por ciento en participación y colaboración ciudadana, y un 50 por ciento en transparencia económico‑financiera, ya que no cuenta con la publicación de informes económicos sobre las cuantías en concepto de asesores de confianza y gastos de oficina.
En lo que se refiere a García Molina, el candidato de Unidas Podemos cumple un 83,33 % en transparencia sobre el cargo en la que cumple 15 de 18 indicadores, con ausencia de la publicación de la declaración de la Renta o informes sobre asistencia a sesiones plenarias o comisiones; un 66,67 por ciento en comunicación pública, entre los que fallan las cuentas de los compromisos electorales; un cero por ciento en participación y colaboración ciudadana y un 25 por ciento en transparencia económico‑financiera, en el que solo cumple un indicador correspondiente a las donaciones personales a su partido u organizaciones afines.
Por su parte, el candidato ‘popular’, Paco Núñez, cuenta con un 27,78 por ciento en transparencia sobre el cargo, donde cumple 5 de 18 indicadores, entre los que se encuentran casi únicamente las indemnizaciones percibidas o sus beneficios sociales; un 50 por ciento en comunicación pública con el cumplimiento en redes sociales o notas de prensa sobre su actividad; un 33,33 por ciento en participación y colaboración ciudadana en los que dispone de canales de comunicación online con la sociedad y no cumple ningún indicador en transparencia económico‑financiera.
Por último, la peor parada del ranking, la candidata de Ciudadanos, Carmen Picazo, consigue un 16,67 % en transparencia sobre el cargo, que suponen 3 indicadores de 18 entre los que aparecen datos biográficos o direcciones electrónicas; un 33,33 por ciento en comunicación pública entre los que no se cuenta, por ejemplo, la agenda de la candidata; un 33,33 por ciento en participación y colaboración ciudadana, ya que entre otros, no existe una herramienta para que los ciudadanos les hagan llegar sus propuestas; y un cero en transparencia económico‑financiera, sin la publicación de facturas o contratos para el desarrollo de su actividad.
