TOLEDO.- Los resultados electorales del pasado domingo siguen cobrándose responsables políticos y en este caso ha sido el coordinador regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo, quien ha puesto su cargo a disposición de la Coordinadora Regional de su partido, precisando también que este órgano puede nombrar o cesar a sus responsables directamente.
Unos "malos" resultados de los que Crespo culpa directamente al papel desempeñado por sus socios en la confluencia, Podemos, y en particular por su ya ex secretario general, José García Molina.
Así lo ha señalado Crespo en una rueda de prensa ofrecida en Toledo, en la que ha atribuido entre otros factores de estos pésimos resultados de Unidas Podemos en el ámbito autonómico a la entrada de Podemos en el Gobierno regional, a la organización de la confluencia "a última hora" y diversos "errores" cometidos durante la campaña electoral por parte del candidato de la confluencia Unidas Podemos, José García Molina.
Errores entre los que ha apuntado el haberse "desmarcado" de la estrategia de campaña que previamente se había acordado y plantear asuntos que "no se habían consensuado con IU". En este sentido, cabe recordar la polémica que generaba la propuesta inconstitucional de "priorizar el acceso al empleo público" de los nacidos y empadronados en Castilla-La Mancha, defendida por García Molina en rueda de prensa y en un vídeo difundido por Podemos, y recogida también en el 'viajero' documento de propuestas titulado 'Darle la vuelta al mundo', que enumeraba las propuestas de la coalición Unidas Podemos de cara a la cita electoral de 26 de mayo.
Controvertida propuesta que levantó en su contra a los sindicatos, que la tacharon de "xenófoba", y que hizo que su propio 'socio' de coalición, coordinador regional de IU y cabeza de lista a Cortes por Ciudad Real, Juan Ramón Crespo, se viera obligado a salir a la palestra y mostrar su oposición a ese planteamiento.
Presión por una parte y por otra que llevó después a García Molina a enrocarse en su propuesta y a 'matizar' que la misma no era excluyente, sino que pretendía beneficiar a los castellano-manchegos en igual medida a lo que se hace en otras regiones. Matiz un tanto forzado que, sin embargo, suponía un nuevo golpe para una coalición ya de por sí tocada, organizada a marchas forzadas y con grandes discrepancias en su seno.
Esa iniciativa, junto al "ataque furibundo" de José García Molina al presidente regional, Emiliano García-Page, que ha tachado de "irracional" porque "él mismo seguía formando parte del Gobierno regional", "ha causado mucha confusión y ha originado que se fomentara el voto útil hacia el PSOE", explicaba Crespo, para quien no hay duda de que "la confluencia ha funcionado mal".
Pero junto a esos errores, Crespo también echaba balones fuera apuntando que era a Podemos a quien correspondía "defender" la parte autonómica, frente a IU cuyo fuerte es el "municipalismo".
En este sentido, señalaba que mientras que en Castilla-La Mancha los resultados no han sido "los esperados", en los municipios donde gobernaba Izquierda Unida no solo se conservan las alcaldías encabezadas por representantes de esta formación sino que, en algunos casos, se ha incrementado el número de votos, como por ejemplo en la localidad toledana de La Pueblanueva.
No obstante, a pesar del mal resultado de este 26 de mayo en los comicios regionales, Crespo es partidario de "seguir con la confluencia", pero "lo haremos con otros actores y con la intención de ser capaces de no caer en las enormes contradicciones en las que se han caído en esta pasada campaña electoral", sentenciaba.
"Creemos en la unidad popular", afirmaba Crespo, que justo después incidía en la "necesidad de aunar fuerzas de todos los partidos políticos, sindicatos, organizaciones y asociaciones a la izquierda del PSOE".
Respecto a la dimisión de García Molina y su equipo, el coordinador regional de IU ha considerado que se trata de una muestra de que "ha asumido su responsabilidad" por los malos resultados en las elecciones regionales.
En este contexto de sinceridad, en el reconocimiento tácito de que los resultados de la confluencia "han sido malos en general, no vale poner paños calientes", Crespo ha entendido, "con el máximo respeto", que la renuncia en bloque de la dirección autonómica de Podemos "ha dejado huérfanos a sus adscritos".
En este sentido, ha criticado que los de García Molina " no les ha dado siquiera a sus afiliados la posibilidad de debatir lo que ha hecho su dirección y les está coartando su libertad de poder expresarse, analizar y evaluar" su actuación que ha supuesto la pérdida de la representación en el Parlamento autonómico.
