Page busca consenso para reformar el Estatuto y la ley electoral en el primer tramo de legislatura

  • El presidente de Castilla-La Mancha en funciones considera que el debate debe afrontarse "no tardando mucho" y no descarta incluir el agua en la reforma estatutaria si así se plantea desde otras administraciones autonómicas.
  • Aboga por recuperar los derechos de los diputados regionales, atendiendo a la "dignidad democrática" y no "al capricho político" como hizo María Dolores de Cospedal en la última modificación de la ley electoral.

TOLEDO.- Definir qué se quiere hacer con el Estatuto de Autonomía será uno de los principales acuerdos en los que se deberá trabajar en la primera parte de esta legislatura. Cuestiones como blindar los principales servicios públicos y los derechos consagrados en la Constitución española, como la Sanidad y la Educación, estarán sobre la mesa en este debate, que se deberá afrontar "no tardando mucho".

Así lo ha señalado el presidente del Ejecutivo castellano-manchego y candidato a la reelección, Emiliano García-Page, durante su intervención en la primera sesión del Debate de Investidura que hasta este miércoles acogen las Cortes regionales. Una intervención a la que asistían desde la tribuna de invitados, y entre otras autoridades, dos de los expresidentes de la Junta de Comunidades, José Bono y José María Barreda.

Una reforma del Estatuto de Autonomía que García-Page pretende abordar desde el diálogo con los grupos parlamentarios de la oposición, Partido Popular y Ciudadanos, pero también atribuyendo al socialista "la responsabilidad de buscar acuerdos".

Una modificación estatutaria a la que tampoco será ajeno el tema del agua, que debe ser "uno de los elementos transversales de la política del Gobierno", y ante el que -ha advertido- si desde otras administraciones regionales se plantea "debatir y trasladar al Gobierno por vía de sus modificaciones estatutarias", "yo también propondré hacerlo", no ya para paralizarlo sino para "estar en condiciones de igualdad".

En este sentido, García-Page se ha vuelto a mostrar convencido de que el Estatuto de Autonomía "no puede ser un elemento de separación del resto de España", pero tampoco de privilegio, como se ha pretendido desde otros ámbitos.

Y junto a esta reforma del Estatuto para blindar derechos, Emiliano García-Page también plantea una modificación de la legislación electoral.

DERECHOS DE LOS DIPUTADOS

Una ley electoral a la que García-Page se ha referido al subrayar cómo el resultado del pasado 26 de mayo fue "a prueba de trampas electorales", puesto que hubiera dado lo mismo "con una de las leyes pactadas por unanimidad o con las dos leyes tramposas" aprobadas "a espaldas de la oposición entonces" durante la etapa de María Dolores de Cospedal.

Tanto si hubiese sido la ley que subió a 53 el número de diputados regionales, cuando había quien criticaba -en alusión al PP- que "faltaba democracia", como con la que "dejó en un ridículo 33 el número de diputados", ha precisado.

Última ley electoral que conllevó asimismo una pérdida de derechos por parte de los parlamentarios regionales, los cuales García-Page pretende que sean recuperados, "por dignidad democrática, no por capricho político", ha sentenciado.

A pesar de esta mayoría holgada, el candidato a la reelección considera que los grupos parlamentarios deben "acomodarse" a que "las cosas de todos tienen que acordarse entre todos", como por ejemplo los reglamentos de las Cortes o la legislación electoral, en definitiva, "las reglas del juego".

Cuestiones que, tal y como apuntaba el secretario de Organización del PSOE, Sergio Gutiérrez, este lunes, no fue posible llevar a cabo durante la pasada legislatura porque "Podemos prefirió dedicarse a otras cosas", unido a que el Gobierno socialista quiso también "cumplir con nuestra palabra de que estas reformas solo se podían acometer desde el consenso". Algo que defendían cuando no tenían mayoría absoluta y que mantienen ahora con ella en el bolsillo.

Reformas que no solo garantizan la salud democrática, sino que también evita que haya quienes se puedan sentir legitimados para interpretar las normas a capricho de quien gobierne.

En este sentido, García-Page que ha insistido en su intención de ser "el presidente de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha", le hayan votado o no, también ha subrayado la necesidad de tener firmeza en la moderación. Y es que, ha precisado, "una cosa es dar bandazos", sin tener criterio, "y otra, tener modales".

Así ha reclamado la moderación como "criterio útil" para poder avanzar, apostando por la negociación y el diálogo, teniendo presentes los "límites" que ofreció la noche electoral, en la que Castilla-La Mancha daba un "tremendo ejemplo" de cómo "ensanchar el centro y achicar las cunetas, algunas quedando fuera del Parlamento".

De este modo aboga Emiliano García-Page por la moderación como clave "para hablar de tu a tu, cada uno en su sitio", pero sin gobernar en contra de nadie.

Medidas a consensuar en el primer tramo de esta nueva legislatura para la que el socialista plantea un programa que parte de ejercer una autonomía "sana y responsable", ya que "gestionando bien lo nuestro, ayudamos a España"; pero a su vez con un "claro compromiso" con el país.

En este sentido García-Page ha asegurado que no va a estar nunca sometido a presión partidaria, social o mediática alguna "cuando se trate de defender los intereses del país", que a su vez son los de su tierra.

Punto en el que ha hecho un inciso para precisar que en su opinión "el indulto y el insulto se encuentran muy próximos cuando se hace con obscenidad política", en clara alusión a los planteamientos del independentismo catalán.

Asimismo ha resaltado que las prioridades de su Ejecutivo serán "inversamente proporcionales a las necesidades de la gente", de modo que cuanto mayores sean las necesidades, mayor será la prioridad, y de entre todos, las del colectivo de personas con discapacidad.

Un gobierno que atenderá "prioridades" y no "telarañas ideológicas", ha apostillado García-Page, subrayando que intentará gobernar "conforme al mandato de la ciudadanía, con sentido común".

García-Page finalizaba su intervención en las Cortes subrayando que "Castilla-La Mancha no va a estar por delante de España", sino que desde la región ses va a colaborar con el Gobierno de España "exigiendo lo que se tenga que exigir, pero ayudando a que esto funcione", de modo que "nunca se salgan con la suya aquellos que no creen  en ella".

Palabras tras las que el presidente del Ejecutivo en funciones y candidato a revalidar el cargo se retiraba a su escaño acompañado por el aplauso y las felicitaciones de los suyos, mientras que el presidente del Parlamento, Pablo Bellido, suspendía la sesión hasta este miércoles a las 10 de la mañana.

Dará así comienzo la segunda sesión del Debate de Investidura en la que intervendrán por un tiempo de 30 minutos cada uno de los grupos parlamentarios, pudiendo intervenir también el candidato cuando lo considere oportuno, y que culminará con la votación para la elección del presidente de la Junta.

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