TOLEDO.- Ni la situación de los embalses de cabecera por debajo del 25 por ciento de su capacidad, ni la pérdida de agua semana tras semana, ni siquiera la situación hidrológica excepcional han impedido que otra vez más la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo‑Segura haya propuesto nuevamente un trasvase de 20 hectómetros cúbicos hacia el Levante, que se ejecutará durante el presente mes de julio.
Derivación de agua que serviría para "atender las necesidades hídricas de las cuencas receptoras", según explica el Ministerio para la Transición Ecológica en un comunicado, aunque ello suponga llevar aún más al límite a la cabecera del Tajo.
Una decisión adoptada tras estudiar el informe de situación elaborado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), en el cual se refleja cómo a 1 de julio el volumen embalsado en Entrepeñas y Buendía era de 624,2 hectómetros cúbicos.
Pese a ello, este jueves, día que se aprobaba el trasvase, el embalse de Entrepeñas acumula 310,17 hectómetros cúbicos (38,16 por ciento de su capacidad), mientras que en Buendía se encuentra ya al 17,68 por ciento, con 301,47 hectómetros cúbicos de agua embalsada, sacando cada vez más a la luz "restos del pasado" como las últimas torretas de electricidad afloradas ‑y de las que da cuenta en su perfil de Twitter la Asociación de Municipios Ribereños‑ al bajar el nivel del agua.
Y es que en tan solo cuatro días, desde el 1 de julio hasta el jueves día 4, son 13 hectómetros cúbicos menos los acumulados, aunque la decisión se adopta tomando como referencia los datos a 1 de julio. Volumen aquel (624,2 hectómetros cúbicos) al que se restan los 20 hectómetros cúbicos pendientes aún de trasvasar, siendo así el volumen efectivo a tener en cuenta de 604,2 hectómetros cúbicos. Cifra considerablemente inferior a la referencia de 688 hectómetros cúbicos correspondiente al mes de julio y constatando así que el sistema se mantiene en situación hidrológica excepcional, nivel 3, en la que entró el pasado mes de mayo.
Informe de situación que formula, para este nivel, un método de aplicación de la regla de explotación que da como resultado, para el mes de julio, un trasvase de 20 hectómetros cúbicos, que es el que fielmente propone la Comisión.
Así lo señala el Gobierno central, que precisa que las reglas de explotación del trasvase estipulan que en nivel 3 el Ministerio para la Transición Ecológica podrá autorizar un trasvase de forma discrecional pero motivada. Asimismo, señalan que "para integrar paulatinamente los criterios técnicos que objetivan y dan transparencia a estas decisiones, la Comisión Central pidió al Cedex ese criterio técnico para la aplicación de las reglas del trasvase cuando las reservas están en situación de excepcionalidad".
PAGE SE PLANTA CONTRA EL TRASVASE
Una decisión que para el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, es "tan mala como las anteriores", mostrando así su rechazo al nuevo trasvase.
Para el socialista esta nueva derivación de agua responde a un modelo "absolutamente caducado", y por ello pedirá al nuevo Ejecutivo "cuando salga" ‑ya que la situación actual de "interinidad" no ayuda "para nada"‑ a que cumpla con la legislación, esa misma ley que "se exige que se cumpla en otras cosas", apostillaba en alusión al independentismo catalán. Cumplimiento de la ley que también tiene que valer respecto a las directivas de la Unión Europea.
De esta manera recordaba Page las cinco sentencias recientes del Tribunal Supremo que confirman que se está incumpliendo un régimen de caudales ecológicos que exige la normativa europea.
CAUDALES ECOLÓGICOS
Por otra parte, el presidente castellano-manchego ha manifestado que en las próximas semanas se hará pública la propuesta de nuevos caudales ecológicos para el Tajo, los cuales a su parecer "tienen que ser muy superiores a los actuales", ya que "cada vez falta más agua" y la normativa y la técnica "van contra los trasvases como están planteados".
En cualquier caso, considera que el Gobierno central tiene que realizar un cambio en la política de agua, puesto que "produce incomprensión en una parte del país y frustración en el resto porque toda el agua que vaya al Levante parece poca", sentenciaba.
Un rechazo que ya también público la Junta de Comunidades a través de un comunicado, en el que su vicepresidente primero en funciones, José Luis Martínez Guijarro, criticaba la propuesta planteada por la Comisión Central de Explotación aun estando por debajo del 25 por ciento de su capacidad los embalses de cabecera y "perdiendo agua cada semana".
Así, Martínez Guijarro exigía al Gobierno de España el futuro de la política en materia de agua debe pasar por la desalación, y la puesta en marcha "al cien por cien" de su funcionamiento las desaladoras del Levante.
El vicepresidente primero defendía asimismo la necesidad de "adaptar y modificar la regla de explotación a las condiciones actuales y reales de la cuenca cedente, respetar los caudales ecológicos en la cuenca del Tajo y garantizar todos sus usos sin ninguna restricción".
Para ello "el primer paso" debe ser "no aprobar trasvase alguno para este mes de julio", más aún cuando "se prevé un verano seco y caluroso en Castilla-La Mancha".
