Oleada de robos en explotaciones agrícolas de La Mancha toledana

Asaja denuncia que los hurtos se vienen repitiendo desde el inicio de la temporada de riego y que han sido sustraídos una docena de caudalímetros, cableado de cobre, baterías y radiadores de motores, así como variadores de frecuencia o velocidad.

TOLEDO.- La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Toledo ha denunciado este martes que desde el inicio de la temporada de riego se viene produciendo una oleada de robos en explotaciones agrícolas de la comarca de La Mancha toledana.

En la mayoría de los casos, los objetos robados tienen relación con instalaciones de regadío, en concreto han sido sustraídos al menos una docena de caudalímetros, cableado de cobre, así como baterías y radiadores de motores de riego, además de variadores de frecuencia o velocidad que se usan para modificar la potencia y el caudal de riego, según ha informado la organización agraria en nota de prensa.

Asimismo, ha indicado que hay numerosos agricultores afectados que tienen parcelas en El Toboso, Corral de Almaguer, Villanueva de Alcardete, La Puebla de Almoradiel y otros municipios.

A pesar de la dificultad para contabilizar el total de robos porque no todos se denuncian, Asaja ha apuntado que tan solo el pasado fin de semana se han producido al menos tres, que sí han sido denunciados, en explotaciones situadas en El Toboso.

Los robos se producen sobre todo de madrugada y al valor de los objetos robados, se añaden las pérdidas por los destrozos que ocasionan en las explotaciones ‑a veces superiores al coste de lo sustraído‑ y las derivadas de la merma de la producción que pueda ocasionar la falta de riego hasta que se reponga o repare el equipo necesario.

Ante esta situación, Asaja insta a los agricultores a denunciar siempre, independientemente del valor de lo sustraído, y a incluir en las denuncias la estimación de los daños y perjuicios sufridos como consecuencia del robo.

Por otro lado, la organización ha reclamado a las administraciones que controlen los establecimientos donde se sospeche que se pueden vender objetos robados, y solicita intensificar la colaboración entre comunidades autónomas ya que, en la mayoría de los casos, el material sustraído se vende después en otras zonas.

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